El diario La Capital de Rosario publicó un informe sobre lo que está pasando en nuestra ciudad:
«El coronavirus era una preocupación. En Coronda hay mucho tránsito», manifestó ayer el intendente de Coronda Ricardo Ramírez, tras confirmarse el segundo caso de coronavirus de la ciudad, la esposa del camionero que dio positivo el 27 de junio. La localidad del departamento San Jerónimo se mantiene en fase 3 y desde la Municipalidad extreman los cuidados ante la próxima cosecha de la frutilla, manteniendo la prohibición de la llegada de personas de otros sitios para visitar a los internos recluidos en el Instituto Correccional Modelo U1 Dr. César Tabares, la unidad penitenciaria más grande de la provincia.
«Por los síntomas que tuvo en los últimos días, entre ellos dolor de garganta, se esperaba que la mujer diera positivo», dijo el intendente sobre el caso que se conoció el sábado a la noche y se confirmó en el parte oficial de ayer, antes de recordar que en un primer momento, apenas se conoció que el marido tenía coronavirus, el resultado del hisopado le había dado negativo. «Por suerte, la hija de 12 años dio negativo», agregó.
Ramírez señaló que por el momento son «entre 40 y 50 personas las personas aisladas, entre los contactos del camionero y los de su señora». A esa cifra se agregan «30 personas» que cumplen el aislamiento en Desvío Arijón, a 12 kilómetros de Coronda, de donde es el acompañante del camionero que también se contagió.
La noticia auspiciosa es que el transportista con Covid-19, internado en terapia intensiva en el hospital Cullen de Santa Fe por problemas respiratorios, «mejoró mucho» durante el día de ayer, según le confirmaron al intendente desde el nosocomio.
«A mí me preocupaba el coronavirus desde que comenzó todo esto. Lo hemos planteado. Coronda es una ciudad que tiene acceso internacional por la autopista. Hay una pescadería con transporte internacional, tenemos la cárcel, un instituto donde trabaja mucha gente de Santa Fe. Con esto no acuso a nadie. Lo que pasó fue por un error humano, un descuido», dijo.
«Hablé con Rajmil (subsecretario de Salud de la provincia) y me comentó que los contagios que están teniendo en la mayoría de las localidades son por contagios a través del transporte», agregó Ramírez, que planteó controles más estrictos en los transportes, no sólo en los que vuelven a la ciudad «sino en los que llegan desde distintos lugares, para que no nos vuelve a suceder lo que pasó».
El intendente manifestó que la compañía de transporte para la que trabaja la persona contagiada decidió realizar un cese de actividades por una semana, hasta el domingo. «Esta empresa tiene camiones térmicos con los que lleva frutas al Mercado Central de Buenos Aires», dijo.
Coronda, con 20 mil habitantes y a 120 kilómetros al norte de Rosario, seguirá en fase 3, según dispuso el comité de crisis de la ciudad. «Es una lástima porque la gente siempre fue muy respetuosa de todas las medidas, y una vez que empezaron a funcionar de nuevo bares, restaurantes, gimnasias y algunas actividades deportivas, tuvimos que volver atrás».
Trabajadores golondrina
Ante el posible temor que existe en la ciudadanía sobre el trabajador golondrina, que es el que proviene de otros lugares para la próxima cosecha de la frutilla en Coronda, especialmente los originarios del Chaco, donde los contagios no se detienen, el intendente dijo que existe un protocolo ya establecido. «Si un productor necesita a alguien del Chaco, tiene que tramitar el permiso de provincia a provincia, e informar a la Municipalidad».
«Nosotros nos comunicamos con el intendente de donde es el trabajador para que cumpla la cuarentena en su lugar y llegue acá con un certificado médico. Y cuando llega a Coronda, también deberá cumplir la cuarentena», agregó Ramírez.
«El viernes firmamos un acta con el Ministerio de Trabajo y mañana (hoy) llegará una delegación de Salud para recorrer las quintas, no sólo para ver la gente que llega del norte sino a todas las personas que están trabajando, si están las garantías sanitarias, si se usa el barbijo, las condiciones de los sanitarios y las habitaciones correspondientes», dijo.
La cárcel, sin visitas
La cárcel forma parte de la vida de Coronda. Pero hubo un cambio con el coronavirus. «Tenemos 1.850 internos en la Unidad Penitenciaria y apenas surgió lo de la pandemia, nos contactamos con el gobierno de la provincia, concejales y el comité de crisis. Prohibimos la llegada a la ciudad de personas para la visita de los internos», dijo el intendente.
«Era injusto que si nosotros le pedíamos a los vecinos que se cuiden, que vinieran las visitas. El Servicio Penitenciario lo entendió. Posteriormente se nos pidió la posibilidad de entregar paquetes para los internos, y eso se hace en la autopista y la ruta 64. Esto dio la tranquilidad de que no hubiera tránsito de personas por la ciudad», añadió.
Ramírez dijo que habitualmente el movimiento de personas provenientes de otras localidades para ver a los internos, en los cuatro días de visita por semana, es continuo. «Existe la idea de volver a las visitas, pero hasta que no regresen las clases no lo vamos a permitir. Seguramente será de otra forma, un familiar por interno y no dos como es lo común, o un día por pabellón», dijo.
«Generalmente son dos las personas que visitan a un interno. Por mes es muchísima la gente que llega acá, en traffic. Todo eso se va a tener que revertir», planteó Ramírez, sobre la nueva normalidad que prevé».
Por Rodolfo Parody