El 7 de Setiembre de 1921 se fundaba en Dublin, Irlanda, la Legio Mariae, conocida por nosotros como Legión de María. Es una organización apostólica de laicos en la Iglesia Católica con cerca de cuatro millones de miembros activos y más de siete millones de auxiliares en el mundo. Las oraciones legionarias se rezan ya en 125 lenguas distintas. Ha sido aprobado por los 6 últimos Papas y fue endorsada por el Concilio Vaticano II.
El nombre de Legión de María obedece a que el espíritu de la organización quiere ser el mismo de la Virgen Santa María. Ella es la reina de los Apóstoles, porque fue la primera en presentar a Cristo ante los hombres.
Las agrupaciones pueden ser integradas por todo aquel que practique fielmente su religión y desee ser útil a la Iglesia y a la sociedad, y que esté dispuesto a cumplir las normas funcionales de la asociación.
La Legión de María no es privativa de tipos escogidos, sino que representa el auténtico catolicismo. Solo exige ganas de darse a los demás.
Su misión se simbiotiza entre la oración y la acción. Orar y trabajar apostólicamente. Funciona con reuniones semanales de grupo, donde se ora, se revisa la actividad apostólica, y se estudian temas formativos para hacer más eficaz el apostolado.
Cada legionario activo debe: asistir puntual y semanalmente a la junta de su grupo, donde se mezclan íntimamente la revisión del trabajo efectuado, la formación espiritual y humano-apostólica, con la oración en común. Rezar diariamente la Catena, que es el Magníficat de la Virgen, la oración de los pobres y de los humildes. Realizar un trabajo apostólico concreto cada semana, con duración mínima de dos horas, acompañado de otro legionario. Mantener en secreto los asuntos discutidos en la Junta o conocidos en el ejercicio del trabajo legionario.
El Concilio Vaticano II ha sido bastante más duro al decir del católico que no hace apostolado en la medida de sus posibilidades, que «debe considerarse como inútil para la Iglesia y para sí mismo» (AA, Nº 2).
Siempre debe darse preferencia al apostolado entre jóvenes, por aquello del Vaticano II: «Los jóvenes deben convertirse en los primeros e inmediatos apóstoles con los jóvenes» (AA, Nº 12).
Labor espiritual
No es labor de la Legión de María dar socorro material (dinero, ropas, etc). Se trata de llevar algo más importante. Recuérdese que también los Apóstoles prefirieron dedicarse a anunciar el Mensaje de Cristo y eligieron otros que cuidaran a los necesitados (Hech. 6, 2).
Por eso, también la Legión de María tiene prohibido recaudar fondos fuera de ella a favor de nada ni de nadie. Su única fuente de ingresos es la colecta voluntaria y secreta que se hace en cada junta.
Lo que persigue la Legión de María es entablar un contacto de verdadera amistad con cada persona individual. Intenta llenar de amor lo que está vacío de él, convencida de que sólo así podrá cambiarse el mundo.
Actividades comunitarias y piadosas
Los trabajos deben ser activos y sólidos. Portarse bien en casa, en el colegio, centro de estudios o trabajo, realizar ejercicios de piedad, etc. no constituye un trabajo legionario; todo esto tiene que hacerse por añadidura, porque, sin ello, todo lo demás sobraría. Fuera de lo indicado, cualquier otro trabajo puede servir como labor legionaria, pero debe ser señalado por el grupo.
En Coronda
En enero de 1986 se organizó desde la Arquidiócesis de Santa Fe una Peregrinatio Pro Cristo, consistente en una misión católica -de esas que lamentablemente no abundan ya- que consiguió, entre otros logros, instalar la Legión de María en la Parroquia San Jerónimo, paralelamente al funcionamiento de la Acción Católica y sus Jóvenes -JAC-.
A partir de esa misión, los grupos de jóvenes corondinos fueron creciendo de la mano del Padre Albino Lauro Táccari, quien instaló la idea de que las futuras familias debían conformarse a partir de jóvenes activos en el catolicismo.
Tanta fue la fuerza que llegó a haber más de 150 adolescentes y jóvenes adultos conformando los denominados «Presidium», que generaron la creación de una curia propia en la localidad.
De todo un poco
Entre las tareas que se realizaban figuraban: visita a los abuelos del Geriátrico San Joaquín del Samco, a los niños del Centro de Acción Familiar, dictado de catequesis, rezos con las familias del Santo Rosario a través de una imagen de la Virgen, visitas al Instituto Municipal de Enseñanza Especial, rezos en velatorios, participación activa en las misas que se transformaron debido a los arreglos vocales e instrumentales que los mismos legionarios habían conformado. Incluso esto generó un gran incremento en la asistencia a las celebraciones litúrgicas, sobre todo los domingos por la tarde.
Creció tanto la Legión, que muchos de sus integrantes fueron históricos partícipes de misiones católicas realizadas en Laguna Paiva y Barrancas, entre 1989 y 1990.
Lamentablemente, por distintas razones la entidad fue decreciendo y al menos hasta hoy dejó de funcionar en Coronda en 1991.
Pero… nunca es tarde para volverlo a intentar. Al fin de cuentas: «Estamos vivos y vivimos, amarte es nuestro destino, aunque este viaje es distinto, sólo hay un solo camino, llegar a vos… Dulce Doncella, te seguiré, tú eres mi estrella, te alcanzaré, yo sé que sí»… sonaban los acordes de la guitarra de Cristian Anghilante en cada encuentro, en cada reunión, en cada juntada de amigos que buscaban ayudar al menos en algo a los demás con fe en nombre de la Virgen María.