Adrián Lisardia es herrero pero por sobre todas las cosas un creativo que sabe encontrar la imaginación con la plasmación a la realidad.
Muchos corondinos habrán visto –es imposible ignorarlo si se ha cruzado cerca de usted- un Fiat 600 que tiene su carrocería de rejas lo que hace que el auto tenga una estructura y la forma típica de estos pequeños vehículos, pero al mismo tiempo es una especie de coche abierto.
A partir de allí, Periódico Corondino dialogó con el creativo:
-¿Cómo se dio que hagas este Fiat 600 tan artesanal?
-Vi la idea en internet y desde hace tiempo que me dedico a este rubro y quería ver algo así en persona… después de 2 años entendí que debía hacerlo yo para verlo en persona.
-Contanos los pasos de cómo se montó y armó.
-Compré en auto para el experimento y luego empecé el diseño sobre la marcha y fui armando parte por parte a mano.
-¿Lo has presentado en alguna exposición? ¿Por dónde has andado con el auto?
-Sólo en dos a las que fui invitado. Una en Santo Tomé y otra recientemente en Santa Fe.
-¿Es el primer diseño no convencional que hacés? ¿A qué te dedicás?
-Es el primero… por ahora. Estoy pensando en otro modelo y diseño. Me dedico a herrería desde hace unos pocos años.
-¿Alguien te pidió que le armés un Fiat o un auto de otra marca con ese diseño?
-Sí, me han pedido pero no se pudo acordar tiempos y costos… ya que este fue como experimento propio.
-¿Cuál es tu próximo desafío?
-Mi próximo desafío es armarme una moto con motor Fiat 600. Y un auto experimental en chapa estilo IndyCar. Agradezco mucho la difusión de mi trabajo… ya que es difícil sin otra entrada de dinero seguir como emprendedor y la difusión ayuda en mi caso.
Sin dudas, un fanático de los hierros y de los fierros, desde donde se lo quiera mirar. Ah, y de su compañero fiel, Jhon, su perro que generó el nombre de su taller, ubicado en Chizzini Melo al 2000, casi Mitre, a metros de la cancha de Alba.