El pequeño Kenay Ñáñez fue bautizado al estilo de los pueblos originarios y en el marco de la comunidad corondá, el pasado 23 de Febrero en las aguas del Río, por el presbítero y cura párroco de nuestra ciudad, el Padre Néstor Vivas.
Los padrinos fueron Rodolfo Orellano, de la comunidad originaria de Helvecia, y la madrina Ramona Llanes. A la ceremonia que se hizo en la costanera sur asistieron distintas comunidades de pueblos originarios y entre ellos se destacó la presencia de don Jaime Blas, el último Chaná parlante del Paraná.
También hubo representantes de familias mocovíes, diaguitas, mapuches, com-caia y la comunidad Feliciano Ovelar de Santa Rosa de Calchines y hasta un payador de San Cristóbal en un interesante encuentro de culturas. Más de 100 personas participaron del almuerzo en conmemoración del bautizo del pequeño Kenay, hijo del Cacique Claudio Ñáñez y de María Cristina Benegas.
Kenay es el nombre de una península de Alaska y de la capital de la misma. Para algunas tribus indígenas significa «oso negro» y para las de las montañas «tótem de fuerza». Kenay es una persona apasionada y vital pero sabe encontrar el equilibrio que necesita para sentirse feliz. Su familia lo es todo para él y la cuida con esmero.
No debemos olvidar de donde venimos… bendiciones para Kenay, su familia y comunidad.