Cuando alguien hace algo de corazón no busca que se lo reconozca, pero mirándolo desde el otro lado, y analizando que también hay quienes actúan con algún interés egoísta o lucrativo, entonces se hace necesario pedir para que en Coronda haya más gente como José «Mula» Ricardo.
Porque hace diez años ya que viene realizando y organizando todo tipo de actividades sin pedir nada a cambio, cuando bien podría hacerlo. Maratones, triatlones, duatlones, barrileteadas, bicicleteadas. Incluso lo que ha permitido que mucha gente de otras localidades venga no sólo a practicar un deporte, sino a dejar su plata y a gastar con gusto en la ciudad.
José no tiene un cargo, pero sus aportes han sido siempre importantes y útiles desde el deporte y desde lo social.
Y ahora lo ha vuelto a hacer. Porque el fin de semana se desarrolló un concurso de barriletes, más una correcaminata con personas con capacidades especiales y un torneo de penales. En todos los casos, hubo una colecta de alimentos no perecederos como pago por participar y además los que compitieron recibieron un montón de regalos.
Si bien la logística municipal y de allegados siempre está, todo el mérito es de José Ricardo que impulsa estas movidas solidarias. Y la completó este martes con la donación al merendero La Morenita de la Ruta 11 cerca de El 44, de más de tres cajas repletas de leche, fideos, arroz, galletitas, mate cocido, entre otras cosas.
«Pintemos el cielo de esperanza» tituló este particular corondino que como maestro del pincel que es, sigue dibujando con colores optimistas los buenos deseos que convierte en acciones.