«Hoy 27 de junio los políticos traicionaron a la Nación Corondá sellando su firma en un pacto con un club. Vaya casualidad… se emite un primer caso de Covid 19 para la ciudad de Coronda. Un día una mujer me dijo, nosotros estamos protegidos por los indios, así me dijo ella. Creo y estoy seguro que esa protección hoy se terminó porque nuestros ancestros vieron mi dolor y el de mi gente al ser humillados por todos ellos y ser burlados por otros. Crean o no, da igual yo sé lo que digo y siento. No se olviden de este día. El dia que discriminaron a la Comunidad Corondá».
Este escrito fuerte, duro, casi como un mal presagio y deseo, se publicó desde la comunidad una vez que se conoció que la Municipalidad cedió un terreno al Club El Chajá para explotarlo por 10 años, cuando a ellos ni siquiera los recibieron por un pedido similar geográficamente.
El 18 de enero de 2011 el gobierno de la provincia de Santa Fe inscribió a la Comunidad Aborigen Corunda de etnia corundí en el Registro Especial de Comunidades Aborígenes del Instituto Provincial de Aborígenes Santafesinos, reconociendola como persona jurídica. Esto más allá de las simpatías o antipatías que puedan generar sus integrantes, cosa que podríamos decir está dividida pero que no resta institucionalidad a lo que Cipriano Ñañe consiguió en vida para legado de su hijo y el resto de la familia.
¿Qué pasó que se enojaron tanto? El propio actual cacique de la comunidad, Claudio Ñañe, manifestó que «nosotros hace unos diez, once años, desde el bautismo de Morena, que andamos pidiendo un espacio para nuestros encuentros y para las celebraciones. Le presentamos nota a Calvet y no nos prestó atención. Vinieron de Pueblos Originarios, hablaron con el Dr. Juan Mato, le pedíamos un espacio que no era de El Chajá, era municipal, donde estaba el arenero, o uno de unos 20 metros, 10, si nos daban o prestaban nos daba lo mismo. Es para los hermanos que vienen de distintos lugares, de comunidades amigas, cuando tenemos bautismo vienen de San Javier y hasta de Rosario» indicó.
Luego, sobre la actualidad, indicó: «Cuando entró Ramírez le mandé a él pero ya sabían el problema porque en los actos le recordaba nuestro pedido. Se lo hice por nota como le hice a Calvet, a los concejales y a todos le dio lo mismo. Salvo dos que nos quisieron ayudar, a los demás no les importó y se lo hemos dicho por nota y personalmente y le cedieron todo el predio a El Chajá» lo cual fue considerado como «una discriminación total y falta de respeto. No nos llamaron a dialogar. Nos hubieran dicho que no se podía. Ni siquiera nos atendió Ramírez, ni nos respondió. Y los concejales tampoco. Eso es lo que me molesta. Estamos en Coronda y existimos, no tenemos nada contra la gente del club porque ellos tienen sus pedidos».
Con desazón, Ñañe sostiene que «tendríamos que tener un poco más de prioridad como pueblo originario. Estamos disconformes, no nos llamaron y si nos llaman no sé si voy a ir. El intendente les firmó por 10 años, cediendo una hectárea. Nosotros pedíamos 20 metros. Todo nos servía. Queremos los lugares donde vivían mis antepasados y nos quedaba a mano del río. No les importó nada, estamos muy ofendidos, es un dolor terrible. Ya pasé esto, la discriminación, duele, no estoy bien. El intendente y sus 4 concejales no tienen corazón, tienen la misma mentalidad que hace 500 años atrás, son iguales… Ni para dialogar nos llamaron».
Finalmente, el cacique opinó que «algunas mentes no van a cambiar nunca y en Coronda vamos a seguir igual. Estamos muy bajoneados, parece que a nadie le importó».