Nuestra ciudad como costera que es tiene, en su ecosistema, habilidades que a veces muchos no terminan de descubrir nunca. La costa insta a la siesta y la creatividad sin límites. Unos usan el descanso como hobby y otros buscan en los talentos, aquellos que puedan aplicar para ser felices, aunque se trate sólo de momentos.
Hay quienes hablan por primera vez y ya saben qué virtud poseen, otros, lo van descubriendo con el tiempo.
Daiana Mosqueda es una joven corondina, inquieta, a quien siempre le gustaron las expresiones artísticas pero hace un año que concurre al atelier de la talentosísima Mónica Grandi.
“Empecé a pintar hace como un año. La verdad es que no sé si me gustaba tanto como ahora que estoy segura de que me gusta. Empecé con una prima e íbamos una vez por semana a lo de Mónica”.
“Daia”, como figura en Facebook, explicó que “por el momento los trabajos que hago son copias, ninguno creación propia. Mónica en los talleres nos enseña las técnicas, trabajo con pinceles, espátulas, acrílicos y óleos” y por eso “he vendido unos cuantos, en casa tengo varios. Mis amigos me han comprado. Algún día haré una exposición… por ahora sólo les cobro el material utilizado, no tengo ganancias pero mientras voy adquiriendo mejor mano” porque “un cuadro lleva tiempo y las herramientas que se utilizan tienen un costo importante. Veo muchos cambios del primero que hice a este último. Me gustan las expresiones artísticas, me gusta tejer también, hago muñequitos de amigurumi”.
Trabajó en negocios, de manicura, como cocinera, vende ropa, es niñera, comercializa libros por catálogo y sabe y le gusta que le digan que es “un espíritu libre” porque “así son los artistas”. Se considera «amiguera” por naturaleza. El coronavirus no se salvó de su comentario: “Esta cuarentena, como a muchos, me ha cambiado la vida… todo lo que hago para vivir me lo frenó, me cuesta mucho quedarme en casa porque me gusta salir… y pintar me ha ayudado mucho a mantenerme ocupada”.
Coqueta, como dirían las abuelas, los corondinos se han sorprendido con muchos de sus trabajos pero especialmente con uno de Marilyn Monroe que hace rememorar aquellos poster pacsa de los ’90.
Hay muchas personas que cultivan hoy distintas artes y queremos abrir el juego a que muestren lo que hacen, porque este es un espacio cultural que pretende que los corondinos y corondinas muestren sus virtudes, lo que sus mentes les inspiran a sus manos para brindar felicidad óptica, porque de eso se tratan las artes. Como Daia, como usted, o como vos.
Las malas noticias son fáciles de conseguir, entonces instalemos más expresividad a todo aquello que nos dibuja como lo que somos: costeros, cordiales, amigueros, sencillos y valiosos individualmente primero para armar un gran pueblo después.