Eduardo, como todos lo han llamado desde aquí como si fuera un familiar de ellos en Desvío Arijón, continúa internado pero recuperándose del trauma sufrido a partir del allanamiento que sufrió hace casi una semana la granja El Arca de Noé por tenencia indebida de animales silvestres, falta de habilitaciones y varios problemas más, que le generaron incluso acusaciones desde la Fiscalía Regional.
El proteccionista, que se debate entre las acusaciones de la Justicia y la acción policíaca con el apoyo incondicional de gran cantidad de vecinos y amantes de los animales, envió un mensaje de agradecimiento que se hizo conocer a través de Santa Fe Emergencias. «Desde ya mi mayor agradecimiento a todo lo que están haciendo por mí, el cariño de ustedes y lo que hacen me fortalece mucho, me levantó el ánimo. Son instrumentos de Dios, Dios los puso en el camino para que me levanten porque ya no tenía más ganas de estar en este mundo con toda la hipocresía que hay».
Luego agregó que «todavía hay amor y el que ustedes me manifestaron, es incondicional, no tiene precio, espero retribuir de alguna manera todo esto que ustedes hacen por mí. Estoy con María de los Ángeles, Tina Zelada, que es la abogada que me está ayudando de una forma desinteresada y muy profesional porque está haciendo todo muy bien. Ni un abogado pago haría lo que está haciendo. Lo digo por profesionales que me han traicionado. Ella es especial, tiene a Dios en su corazón, y él la puso en mi camino».
Finalmente aclaró que «vamos a poder seguir teniendo la granjita si Dios quiere para que la disfrutemos entre todos. Me dieron hasta el jueves internado, me siento bien pero por precaución tomaron esa decisión, nos vemos pronto».
En un sondeo realizado por ese medio «la mayoría de las personas del pueblo lo apoyan ya que rescató y cuida a los animales». “Más allá que sabemos que hay mucho por mejorar y regularizar, él da su vida por sus chicos como él les dice”.
Desde el entorno de Eduardo se aclaró que “todos los animales tienen su historia. El puma llegó herido, y habían quedado en buscarlo y nunca fueron. Los zorros los rescataron de Coronda, con sarna y en mal estado, a otro le mataron la mamá y lo crío él. Los búhos fueron llevados desde Coronda con balazos en las alas. Los lobitos de río, a uno le mataron la mamá y fue criado por una mujer y cuando llegó a grande se lo dio a él. Igual que los carpinchos, muchos fueron llevados por la misma gente de ahí, heridos. Las aves con las alas quebradas son porque ya llegaron así. Un zorrino que mataron a su mamá . Él los curaba y si volaban eran libres de hacerlo”. «Los animales tenían dos opciones su muerte o ser rescatado».
¿Se podría haber evitado todo esto? Tal vez con un convenio con la Provincia, con el área correspondiente, que esta granja fuera un lugar de rehabilitación de animales, con supervisión ministerial para algunas especies y un lugar de visita para otros.
LOS CUESTIONAMIENTO DE LA JUSTICIA
En Aire de Santa Fe, el Fiscal Dr. Marcelo Nessier contó que «la causa comenzó el 26 de agosto, a raíz de un correo electrónico que recibió el ministerio de Ambiente y Cambio Climático desde la municipalidad de Gálvez: una persona explicaba que había visitado la granja con su familia, que les cobraron mil pesos de entrada y que habían visto animales que no podrían estar en cautiverio. Así, se solicitaba al ministerio que se informe si ese predio estaba habilitado para funcionar como reserva de animales».
A raíz de ese correo electrónico llegó el oficio a la Fiscalía en el que se enumeraron una serie de animales que estaban en el predio: puma adulto, aguará guazú, gatos monteses, carpinchos… Así se procedió a la orden de allanamiento porque el ministerio informaba que esos animales están especialmente protegidos y no pueden estar en cautiverio.
Maiquel Torcatt / Aire Digital
A raíz de ese correo electrónico llegó el oficio a la Fiscalía en el que se enumeraron una serie de animales que estaban en el predio: puma adulto, aguará guazú, gatos monteses, carpinchos… Así se procedió a la orden de allanamiento porque el ministerio informaba que esos animales están especialmente protegidos y no pueden estar en cautiverio.
Nessier remarcó que estas especies “no se encontraban habilitadas ni para tenencia, ni para exhibición y ni para comercialización, y el hombre no estaba ni habilitado ni registrado para trabajar con fauna silvestre; el predio tampoco estaba habilitado para acopio o exhibición de fauna”.
Es así que así se llegó al allanamiento, realizado el miércoles a partir del mediodía. El titular del predio no se encontraba en el lugar y se presentó cuando tuvo conocimiento de la presencia policial en el lugar: “llegó el imputado con un arma de fuego y comenzó una situación dramática que hasta este momento lo tiene internado en el Samco de Galvez y estamos viendo si podemos imputarlo detenido o en libertad”, explicó Nessier.
En relación al arma que tenía el hombre, identificado como E.H., el fiscal explicó “no fue encontrada, no sabemos si la ocultó en el monte o si se la entregó a un vecino para que la oculte, por lo cual ya hubo ocultamiento de prueba en la causa”.
Nessier manifestó: “seguramente sea una persona muy querida en la zona, un hombre de gran corazón, pero hay cosas que no puede hacer, no puede tener animales sin habilitación”. En este sentido, el fiscal explicó que E.H. “Ya había sido allanado y fue imputado en marzo de este año en estado de libertad. Es un hombre que es docente, entiende sus actos, es una persona formada. No voy a juzgar el sentimiento, el cariño que le brinda a los animales, pero ya sabía qué animales podía tener y cuáles no, y en qué condiciones. Una cosa es el punto de vista moral, que no me meto, y otra es la cuestión legal. Son animales de fauna silvestre que no pueden ser domesticados”, remarcó Nessier una vez más.
¿Podrá haber un punto de encuentro entre «la falta de papeles» de la granja y las buenas intenciones y loables acciones de Eduardo? A eso están abocados varios vecinos con la mencionada abogada corondina «Tina» Zelada, quien además busca que el proceso por tenencia indebida de arma de fuego y resistencia a la autoridad no prospere.