La relación entre Coronda y el Brigadier General Estanislao López es mucho más que el nombre de una calle que encima pronunciamos inadecuadamente, ya que debería ser «Brigadier López» o «Estanislao López» y no «General López».
Una de las batallas fundamentales del federalismo santafesino se llevó a cabo en Coronda, la Iglesia tiene mucho que agradecer a López y hubo hombres como Mariano Leiva -luego constituyente- y Santiago Oroño -militar, padre de Nicasio Oroño- que lo acompañaron en la etapa final de su vida sobre todo.
Este martes tuvo lugar la ceremonia del Bicentenario de la Creación de la Bandera de la Provincia Invencible de Santa Fe, y por eso se homenajeó a su creador el Brigadier General Estanislao López. El 3 de agosto se cumplieron 200 años desde que la Junta de representantes de Santa Fe diera por creada la Bandera de la Provincia.
Con un salón colmado de alumnos de la E.E.M.P.A “José Pedroni”, del Instituto Superior de Profesorado N° 6 “Leopoldo Chizzini Melo”, acompañados por la presencia del Intendente Municipal Ricardo Ramírez, la Coordinadora del ente Cultural Santafesino Lic. Claudia Giaccone, la Presidente Comunal de Larrechea Silvia Diez, el Intendente de Sauce Viejo Mario Papaleo, los ediles de nuestra ciudad Sergio Palermo y Laura Boglic y miembros del Ejecutivo Municipal se vivió un espectáculo de primer nivel intercalando la poesía, el baile y la presentación del libro “Apuntes para una Biografía “ del Diputado e historiador Oscar Martínez.
Todo comenzó con la lectura de un extracto de una poesía a cargo de la Subsecretaria de Cultura y Educación Prof. Evangelina Castillo, posteriormente el Ballet Renacer dirigido por la Prof. María Gabriela López brindó su cuadro Homenaje al Brigadier Estanislao López, seguidamente la Coordinadora del Ente Cultural Claudia Giaccone leyó un recitado de Damián Ferrucci, donde relató parte de la historia de las batallas del Brigadier y como cierre el Diputado Oscar Martínez presentó su libro.
LA HISTORIA
López fue gobernador de Santa Fe en virtud de la revolución del 14 de julio de 1818, contra el gobernador Mariano Vera. Desde entonces inició una tenaz actividad por la afirmación de la autonomía federal. Estanislao López tomó el poder el 23 de julio, a los 31 años, y, hasta el día de su muerte, durante dos décadas, estuvo al frente del gobierno de Santa Fe. Durante su gestión rectificó y avanzó las fronteras rechazando al indio, alentó la agricultura y fomentó el desarrollo de la ganadería.
López mostró sus dotes guerreras y la experiencia adquirida en su larga carrera militar en numerosas oportunidades. Cuando el Directorio intervino en Santa Fe para reprimir el movimiento autonomista, se enfrentó a la expedición mandada por el general Balcarce, que avanzaba desde Buenos Aires. Mientras tanto, Juan Bautista Bustos se preparaba desde Córdoba para invadir Santa Fe, pero López lo derrotó en Fraile Muerto, el 8 de noviembre de 1818; enseguida volvió para enfrentarse con el ejército del general Juan Lavalle, pero no pudo evitar la caída de Santa Fe en sus manos.
Decidido a concentrar sus tropas, se dirigió luego a Añaripé, maniobra que trató de impedir Balcarce haciendo que las fuerzas de Rafael Hortiguera lo persiguieran. Pero éstas quedaron deshechas en el cruento combate de Monte Aguiar, después del cual el resto del ejército porteño quedó sitiado en la ciudad.
En 1819 el Directorio ordenó otro nuevo ataque contra Santa Fe y, tras los combates de la Herradura y las Barrancas, el armisticio de San Lorenzo impuso la retirada de las tropas de Buenos Aires del territorio santafesino. López aprovechó la tregua para dar a su provincia el primer estatuto constitucional: el reglamento de 1819, que significó un verdadero progreso en la organización del gobierno.
Junto con Ramírez libró la victoriosa batalla de Cepeda. La victoria creó las condiciones para una República federal con una clara división y autonomía provinciales. Triunfante la política de los caudillos y elegido gobernador Manuel Sarratea, los ideales federalistas de López se plasmaron con claridad en el tratado del Pilar, con el que quedaba asentada la piedra fundamental de la reconstrucción argentina bajo un régimen federal.
Después de la caída de Sarratea, la guerra se entabló nuevamente. Estanislao López venció a Miguel Estanislao Soler en Cañada de la Cruz, el 27 de junio, y a Manuel Dorrego en Gamonal, el 2 de septiembre. Pocos días más tarde ofreció la paz a Buenos Aires, gobernada entonces por Martín Rodríguez, quien aceptó las negociaciones. Bustos, gobernador de Córdoba, actuó como mediador; allí se firmó el tratado de Benegas, el 24 de noviembre de 1820, que selló la paz entre Buenos Aires y Santa Fe.
Pero la rivalidad con Francisco Ramírez hizo estallar la guerra entre los caudillos. Los dos jefes federales se enfrentaron cuando Ramírez intentó invadir Santa Fe, pero fue derrotado en las lomas de Coronda -cercanías del actual cementerio municipal- el 26 de mayo de 1821. Esta victoria de López decidió a su favor la lucha por la hegemonía del litoral.
El Brigadier General Estanislao López, Gobernador de Santa Fe, tuvo relación estrecha con Coronda, una de las más antiguas poblaciones del interior. Juan J. Obando, los Capitanes Ortiz de Vergara, los gauchos nacidos en Coronda y fundamentalmente, quienes estuvieron muy cerca suyo en los últimos momentos: el después constituyente Manuel Leiva y el General Santiago Oroño fueron algunos de los corondinos que se unieron a López, quien un año antes de morir, en 1837 vio inaugurada la Iglesia de Coronda, uno de los edificios más antiguos en funcionamiento de la provincia de Santa Fe para cuya construcción el brigadier hizo importantes aportes.