Ante un silencio preocupante en Coronda ya que ninguna institución, organización, entidad rural, funcionario o concejal han publicado o mencionado nada sobre un hecho que fue realmente muy grave, el diputado provincial Carlos Del Frade, del Frente Amplio Progresista, hizo un pedido de informes desde la cámara baja en relación al incidente que ocurrió el pasado 29 de abril en el nuevo hospital, tras el cual un hombre murió luego de ingerir insecticida de manera voluntaria y entre 14 y 15 trabajadores de la salud sufrieron intoxicaciones por contacto o inhalación con el paciente de urgencia.
De acuerdo a la presentación del legislador y periodista, que fue derivada a comisiones para su análisis, “la Cámara de Diputados de la Provincia de Santa Fe vería con agrado que el Poder Ejecutivo, a través de sus organismos correspondientes, informe los motivos de la intoxicación sufrida por quince profesionales de la salud del Hospital de Coronda, cabecera del departamento San Jerónimo, luego de atender a un hombre que había ingerido un insecticida de ´banda amarilla´, utilizado en la producción frutillera y que posteriormente falleció y qué tipo de mediciones se vienen realizando en la zona con motivo de esta utilización de agroquímicos y cuáles fueron los resultados de estos controles en los últimos cinco años”.
De acuerdo al escrito del legislador “médicos, enfermeros y personal del Sistema Integrado de Emergencias Médicas (Sies) 107, fueron víctimas de una intoxicación grave” y agregó que “el insecticida, a pesar de las medidas de seguridad implementadas, contaminó no solo a las personas que atendieron al hombre, sino también al ambiente del hospital y no se descarta que otros agentes también terminen intoxicados. Los síntomas de intoxicación incluyeron vómitos, diarrea, dolores de cabeza y erupciones cutáneas. Quienes manifestaron estas dolencias fueron derivados al Hospital Cullen de Santa Fe”.
En la historicidad de esta situación, Del Frade precisó que “en diversas declaraciones a medios de la capital provincial, la bioquímica Silvina Finochetti, directora del hospital de Coronda, describió la situación como insostenible, con un olor insoportable en todo el shockroom y en el resto del hospital. La intoxicación se produjo no solo por contacto, sino también por la volatilidad del producto. Como resultado de este incidente, la guardia del hospital de Coronda permaneció cerrada durante varias horas” y puntualizó especialmente que “semejante intoxicación merece una investigación y explicación oficial no solamente por el caso que generó semejante malestar en el personal médico y la muerte del trabajador si no también en el medio ambiente corondino”.
PELIGROS POR AGROTÓXICOS
Además, en un escrito que fue publicado en la agencia de noticias “Pelota de Trapo”, con el título de “Coronda y la frutilla envenenada”, el diputado, además de explicitar la situación detallada más arriba, opinó que “la muerte del trabajador y la intoxicación de la quincena de profesionales de la salud corondina sintetizan los peligros que siguen presentes ante la impunidad del negocio de los agrotóxicos, no solamente en la provincia de Santa Fe, si no en toda la Argentina”.
“Los negocios que son habilitados en el Congreso de la Nación e impulsados desde la Casa Rosada incluyen una nueva liberación de los venenos, garantizando un efecto nocivo sobre el ambiente y también en la salud humana”, agregó luego que “el veneno y su democratización es una de las tantas formas de la libertad empresarial, aquella que necesita que en el altar de la vida cotidiana sean sacrificadas la naturaleza y la salud humana” y finalizó diciendo que “ni la dulzura de la frutilla corondina puede disimular el poder letal del sistema basado en el reinado del capital y sus distintas formas de saqueo”.
De todas maneras, valga aclarar que la muerte del hombre, de 31 años, se produjo debido a una acción premeditada contra su propia vida con la ingesta de cerca de un vaso que contenía ese producto y que sobre su determinación dejó una nota a un familiar, aunque sí la raíz de la viralización de este hecho fue que llamó poderosamente la atención la masiva, rápida y puntual intoxicación de todos los que estuvieron en el circuito de atención del hombre.
¿LUPARA?
Si bien no ha habido un organismo que haya informado oficialmente sobre el tema, el insecticida usado por este hombre sería un acaricida alifático Lupara que es un compuesto órgano fosforado que actúa por contacto e ingestión y que se usa para desinfección contra insectos y que no se utilizan directamente en el cultivo. Es de banda amarilla porque eso implica riesgo intermedio en caso de mal uso, como el caso de una ingesta.
Precisamente, la raíz de este pedido de informes, que debería existir también a nivel local, es que, al quedar comprobado el poder de intoxicación que tiene el insecticida, la comunidad debería estar informada de cómo, dónde, cuándo, por qué y para qué se aplica y que se den a conocer las medidas de protección, prevención y profilaxis de su utilización para llevar tranquilidad a los vecinos aledaños a los campos y o a los consumidores de la histórica fruta que identifica a la ciudad en el mundo porque esta noticia tuvo trascendencia mediática nacional.
El Dip. Carlos del Frade es del Frente Amplio por la Soberanía, no del Frente Progresista.