El colega Marvel Bonin dialogó en la mañana de este domingo con el joven corondino Guido Mosconi, residente actualmente en Italia, el segundo lugar con más víctimas fatales por coronavirus.
En su clásico programa «Vermouth» que se emite por FM Río, el periodista buscó un testimonio en primera persona de un corondino sobre la realidad del país que más se parece a nosotros, y que al mismo tiempo, fuera de China, es el que más víctimas ha soportado hasta ahora del coronavirus. Al domingo supera las 1500 víctimas fatales y los 21000 infectados, además de tener 100 mil pruebas de laboratorio para saber si hay más contagiados.
El corondino de referencia es Guido Mosconi, un joven que fue conocido en nuestra ciudad sobre todo por tocar en bandas de rock. Ahora vive en Ancona, ciudad de 110 mil habitantes, en el centro «tano». Desde allí contó que «nosotros estamos guardados, si bien mi realidad no es tanto así porque sigo trabajando normalmente, debido a que el lugar donde trabajo provee bienes para la situación, el resto está desolado, está vacía la ciudad, estamos viviéndola como podemos» indicó el joven quien vive con su mujer, Georgia, italiana ella.
La situación con el mal en una de nuestras madres patrias «fue gradual, en un principio era algo que sucedía lejos, en China, que estaba, que podía trascender, después llegó el paciente cero desde allá, ahí se complicó la cosa, ese paciente se recuperó y después atacó con todo el norte, sobre todo Lombardía donde está Milan, hicieron decretos para mantener en cuarentena al norte, mientras el resto de Italia tenía que cuidarse, no tomaron en serio la situación, siguieron de fiesta, vida normal y el martes pasado extendieron la cuarentena al total, si bien el sur no está tan golpeado»:
Guido contó sobre la realidad puntual de su región: «Nosotros estamos en el centro, en un situación intermedia, en la provincia tenemos 267 infectados, es como decir el departamento San Jerónimo, hay que estar atentos» y aclaró sobre su propia situación que «yo estoy en una situación extraordinaria, sigo trabajando y soy argentino, me pega de otra manera a la que le pega a ellos. Mi novia está más atenta a todo esto, tiene a la familia y a los abuelos… Y yo como sigo yendo a trabajar, no cambió demasiado. Más por ella tomo ciertas precauciones que por el miedo que pueda yo tener. Si entramos en pánico, sería insoportable y al estar encerrados. Ella hace dos semanas que no sale del departamento».
Sobre el panorama en general, el pánico y las acciones de los demás, Mosconi dijo «la gente sale a comprar barbijos y alcohol en gel y se amontona, desabastece supermercados por si necesita algo y no haya, no hay necesidad, hay que tener un grado de calma porque si no uno se enloquece, si se quedan en sus casas no hace falta nada de eso. Por eso entiendo que lo que están haciendo en Argentina de atajarlo antes, está bueno».
Siempre está comunicado con sus amigos de Coronda, y más ahora. «Saco fotos y les muestro cómo está todo acá. Las calles están vacías, los lugares turísticos están vacíos, es desolador, y lugares frente al mar no hay nadie, se tomó conciencia ahora…» y agregó que «hay controles, no se puede salir de la ciudad, ni hablar del país o de la provincia… Salvo que sea con un permiso que establece el decreto: enfermedad, trabajo que haya que moverse, muy puntuales, si no, te hacen multa, no nos podemos reunir en la calle con nadie, hay patrulleros todo el tiempo. Los hospitales están armando sectores especiales para el coronavirus, eso me contó una enfermera, familiar de mi mamá. Están haciendo yates, convirtiéndolos, para tener pacientes aislados».
Es más: «A todos los médicos y enfermeros recién recibidos los llamaron para trabajar de inmediato, a los jubilados les pidieron que retornen a sus actividades, de manera voluntaria».
En cuanto a la idiosincrasia de los italianos que se asemeja y mucho a la nuestra, el joven Mosconi reconoció que «me sigo riendo, y subestimo la situación… así somos los argentinos… pero de a poco me voy acostumbrando a la realidad… pero salgo a pasear a la perra… Los italianos frente a la crisis se han unido, cosa que no es fácil porque los del norte se odian con los del sur, es un país muy difícil y los italianos son muy parecidos a nosotros… o al revés».