En el marco de la emergencia sanitaria y luego de que en el motín de hace dos semanas varios de los internos rebeldes prendieran fuego a 10.000 barbijos que los empleados del IAPIP estaban realizando, la entidad continuó con la confección de estos protectores.
En sus domicilios, con personal retirado, familiares de trabajadores, con máquinas de coser y mucha buena voluntad se fue recuperando lo perdido para ayudar en la contingencia.
En este caso, Claudio Marino, director de la entidad, entregó en manos al intendente Ricardo Ramírez unos 100 barbijos, mientras que otras instituciones estaban recibiendo cantidades similares, de manera periódica.
Al mismo tiempo, personal del Instituto participó en la restauración y puesta en funcionamiento de camas para el Nuevo Hospital. Serán 44 en total, y ya se entregaron 15.