El Centro Integral con Perspectiva de Género (CIPGEN) es un proyecto presentado por mujeres integrantes de la policía, el Servicio Penitenciario y dentro de él, del IAPIP. Tiene como objetivo igualar la condición de las mujeres en cuanto a derechos y defenderlas en caso de cualquier tipo de abuso o exceso.
Hubiese sido más que digno que fuese un legislador varón el que impulsara el proyecto, pero fue la Diputada Alicia Gutiérrez del Partido Sí, la que lo convirtió en media sanción en la cámara baja el año pasado.
Testimonio
Al respecto, Tania G., una de las voces cantantes de la agrupación Red de Mujeres –https://www.facebook.com/redmujerespoliciasSF/– se refirió a los pasos que han dado y los que esperan dar: «Por este proyecto venimos trabajando desde el año pasado. Entró en senadores en octubre o noviembre, todavía sigue en la segunda comisión este proyecto. Es un centro integral con perspectiva de género donde las muejres de las fuerzas puedan recurrir a realizar cualquier denuncia o tener asesoramiento sobre violencia de género o laboral» explicó en la FM de Romang.
Luego, la dirigente expresó: «Son derechos no concedidos a las mujeres de las fuerzas, no tenemos dónde recurrir más allá de que muchos dicen que tenemos divisiones judiciales o asuntos internos pero es un compañero el que va a tomar la denuncia, y por ahí se dificulta cuando es un superior de jerarquía o un amigo del denunciado y por eso hay denuncias que quedan paradas».
«Beneficiará a las mujeres en general»
Tania sostuvo también que «consideramos muy necesario este proyecto para las mujeres de las fuerzas, y si ellas están contenidas mejorará la atención a la sociedad, a las mujeres que lo necesiten, porque cuando una civil haga una denuncia de violencia de género, la atenderá una compañera con empatía».
Indudablemente, que en general, el personal de las fuerzas de seguridad -también los hombres- está desprotegido en cierto sentido porque «no tenemos gremio, tampoco se puede por ley, es una forma de reclamar pacíficamente un derecho con este proyecto de ley gracias a la Diputada Alicia Gutiérrez, que nos escuchó junto con otros legisladores que lo aprobaron en la Cámara baja, y lo agradecemos».
El senado está demorado
Ahora será la cámara alta la que decidirá. En estos días, la Red se reunió con los senadores Rodrigo Borla, de San Justo y el 18 de Junio fue con el senador Joaquín Gramajo de 9 de Julio. «Nos falta el Senado que es la parte más difícil, esperemos que no demore pero está complicado, está en la segunda comisión de cinco que le pusieron. Pero los senadores son 19 y ahí es complicado, y 18 son hombres, todo un detalle».
Para seguir avanzando, también es importante tomar leyes nuevas sobre género: «La Ley Micaela nos ayuda mucho en este sentido, nosotras también la tratamos, es importante para que esto se dé, y que comprendan la realidad, cuando en Diputados nos recibieron escucharon casos de muchas compañeras y los silencios que se hacían eran tremendos, nadie se imagina algunas situaciones que pasamos, de las más leves a las más graves, tuvimos hasta un caso, gracias a una compañera que lo expuso, la compañera sufrió una violación por superiores. Esto debería estar contemplado, en violencia de género como cualquier mujer y trabajadora una no sabe cómo reaccionar ni a quién recurrir, aunque no denuncie, que se asesore y lograr una mediación cuando la situación no es grave y tiene solución».
El embarazo, un momento para analizar
Algo tan importante como el embarazo todavía no está ajustado a los derechos de las mujeres, o mejor dicho, a que no pierda la competitividad y sus derechos por esperar un bebé. «El embarazo nos exime de los concursos de ascenso, esa es una cosa que nos retrasa. Esa es una cuestión legal, pero deberían pensar que las compañeras mientras están embarazadas hay actividades que pueden hacer y seguir en la propuesta de ascenso. Es un derecho ser madre. Otra de las cuestiones que sí nos pasa, no se tiene en cuenta las cuestiones después del embarazo, a los tres meses y nuestros horarios son distintos a cualquier otro empleado público y las enfermedades como la depresión post parto que se puede dar hasta dos años después de dar a luz, eso no está contemplado y menos para la mujer policía».
«Nos falta mucho»
La dirigente de la Red agradeció al ministro de seguridad por un par de acciones que dan luz a la situación: «La ley orgánica del Servicio Penitenciario es de 1973, está hecha por hombres aunque el Ministro Sain está planteando una nueva ley que contempla varias cosas sobre el bienestar de las mujeres en las fuerzas» y «nos han recibido bien como grupo de mujeres, somos casi 50 que estamos trabajando con esto, pero se han generado muchos cambios que no nos brinda estabilidad para ir a hablar, por parte del ministro muy bien, porque lo primero que hizo fue crear la subsecretaría de Bienestar Policial y Género. Son muchas cosas que se dieron en muy poco tiempo. Esto va a llevar mucho más trabajo todavía. Es una cuestión de conciencia y de conocer las leyes».
En cuanto a Coronda: «Esperamos mayor adhesión, muchas mujeres se descargan pero luego no accionan, y el caso de Flavia sigue lento en la Justicia, sin perspectivas de que avance mucho más a pesar de la gravedad de la denuncia que hizo esta empleada» finalizó Graemiger quien se sintió por otra parte feliz debido a que por primera vez ingresó al Instituto de Seguridad Pública de Santa Fe Isep, una alumna trans llamada Narela Alejandra Gómez.
Por suerte nuestro medio -tanto en la gráfica como en la web- siempre ha tenido compromiso y este tipo de situaciones fueron visualizadas en nuestras páginas, incluso con portadas que les han puesto «los pelos de punta» a más de uno en varias ocasiones. El compromiso continúa y esperamos por la sanción de esta ley, que realmente se está demorando demasiado.