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Este miércoles debía cumplirse el primer día de protesta de los dos de huelga determinados por los trabajadores municipales en toda la provincia y en reclamo a un pedido de aumento salarial.
Sin embargo, la convocatoria a una reunión hizo postergar la medida y ayer las partes se encontraron para restablecer la paritaria.
Lamentablemente el resultado no fue lo esperado y para la semana próxima los sindicalistas redoblarán la apuesta. Los gremios acordaron un paro para el 8, 9 y 10 de septiembre. La medida será sin asistencia a los lugares de trabajo, manteniendo las guardias mínimas en los servicios esenciales y respetando los protocolos de emergencia establecidos por la pandemia de coronavirus.
“Los intendentes ofrecieron una suma de 3.000 pesos para los meses de setiembre, octubre y noviembre, con carácter no remunerativo, no bonificable, y solamente a percibirse por el personal de planta permanente; vale decir sin beneficiar a los jubilados y dejando de lado, también, a los contratados y personal no efectivo”, comunicó Festram tras la reunión.
Para el gremio lo ofrecido “no consiste en una propuesta salarial”, sino que continúa el “ofrecimiento ya recibido y rechazado y que no pueden aceptarse por el claro perjuicio salarial y previsional que acarrean”, argumentaron.