Fiel a su costumbre de decir lo que piensa y de manera frontal, pese a que su cargo supuestamente requiere de cierta diplomacia extrema, el Padre Sergio Capoccetti se refirió a la situación social que vive mucha gente, a partir de declaraciones de la Secretaria Provincial de Niñez, Adolescencia y Familia, Patricia Calvo.
«Estoy leyendo en varios medios digitales que esta funcionaria descubrió la existencia de la Ley 12967. Le pido que haga una lectura completa y actúe en consecuencia. Le pedimos que recorra los barrios y se pare a hablar con las vecinales, clubes, merenderos, Iglesias de cualquier confesión, CAF y vecinos. Para descubrir ahora que el objeto de esa Ley no está siendo cumplido».
Luego el sacerdote agregó que «le contaremos (y mostraremos) las familias que viven en rancho de cartón y plástico. Le mostraremos que el Estado envía unos miserables pesos para la comida en las escuelas y también en los CAF. Le mostraremos que los niños no son atendidos dignamente en los centros de salud por la falta de pediatras, también le mostraremos con números y estadísticas (que le gusta tanto) de que nuestras adolescentes no tienen acceso a una atención como se debe porque no hay suficientes ginecólogas/os».
Con más datos todavía, Capoccetti refutó que «le contaremos que los chicos y adolescentes que están incluidos en las escuelas no tienen la atención que ellos reclaman y necesitan. También le contaremos que no hay equipos de apoyo extraescolar para los chicos y chicas que lo necesitan. Le contaremos que no hay gabinetes de ayuda ante la violencia. Le contaremos que nuestros adolescentes y niños no tienen acceso a psicólogos. Le contaremos también que hay ONG que reciben sustentos de distintos orígenes estatales que no hacen nada de prevención y solo aparecen en casos consumados o para repartir votos…»
Posteriormente, y sobre las adicciones y otros temas no menos importantes, el cura refirió a que «le hablaremos de cómo la violencia mata y la droga los consume. Le hablaremos de que no tienen agua potable. Le hablaremos de la esperanza que nos duele. Y tal vez alguno se anime a decirle que dejen un poco los escritorios con aire acondicionado y con puertas bien cerradas y vengan más seguido» y finalizó afirmando que «para solucionar todo esto el Estado debe responder con inversión y no con reportajes».