En una jornada en la cual hay entrega de paquetes a internos de la Unidad Penal 6 de la ciudad de Rosario y en otras penitenciarías, frente a esta cárcel ubicada en calle Francia al 4800 de esta gran urbe del sur santafesino se registró un hecho curioso.
«Pito duro»
Es que aparecieron pintadas y carteles a media mañana contra uno de los principales directivos de ese penal, y la temática de ese supuesto escrache es traer a colación un hecho que se conoció en octubre de 2019, en el cual una empleada penitenciaria denunció a dos superiores por supuesto abuso dentro de la Unidad 1 de Coronda entre los cuales estaba uno de los funcionarios actuales de la Unidad 6.
Ante esto, tomó intervención Asuntos Internos del Servicio Penitenciario para abrir una investigación. El dato concreto es que esas pintadas y afiches aparecieron luego de las 7 de la mañana, horario de ingreso de las autoridades, y que durante las primeras horas de este jueves hubo familiares de presos agolpados frente al penal haciendo entrega de elementos a los internos.
Una apretada
Los escritos en los tapiales del presidio fueron considerados por fuentes penitenciarias como «una apretada porque hay un grupo que pretende irse a su casa con beneficios de arresto domiciliario pero eso no depende de ninguna autoridad carcelaria ni política, sino que corresponde a los jueces y sólo a ellos».
¿Acaso las pintadas podrían haber sido hechas desde otro sector vinculado con la Cárcel? La pregunta quedó dando vueltas dentro de los pasillos del edificio penitenciario.
Mientras tanto, de igual forma paulatinamente se están levantando las huelgas de hambre y laborales en las distintas unidades y una de las que ya cesó con las medidas es la Unidad 6, donde se dio este incidente que igualmente llamó la atención.
La causa en cuestión
En concreto y en relación con la causa a la que se hizo referencia en esa pintada, en julio de 2017 habría ocurrido en el penal corondino el supuesto hecho que fue denunciado y dado a conocer mediáticamente en octubre de 2019 por una empleada galvense del Servicio Penitenciario, con funciones en Coronda. A partir de allí se puso en el tapete a dos oficiales superiores, hubo una explosión mediática pero luego todo fue calmándose, desde distintos ámbitos.
De todas maneras, más allá de las testimoniales y demás diligencias en relación a la denunciante que se iniciaron en febrero, al menos hasta ahora jamás se citó a declarar a los dos jefes y menos aún fueron imputados, al parecer por falta de pruebas aunque luego de este largo parate producto del aislamiento marcado por la prevención del coronavirus, se verá si hay alguna acción concreta más o la causa queda definitivamente archivada.