Dentro de lo que es la pandemia, hay situaciones que resultan insólitas y particulares, y por qué no, temerarias.
Un hombre, mayor de edad, que debía al parecer guardar aislamiento en la ciudad de Gálvez, no tuvo mejor idea que irse de su localidad y tomar rumbo hacia el este.
Según relatos de testigos, habría caminado un gran trecho, la totalidad o gran parte del camino que supera aquella ciudad con Coronda y en un momento determinado terminó exhausto.
A partir de allí habría sido llevado al Samco de nuestra ciudad de un modo no confirmado donde, al proceder de una ciudad que hoy tiene 107 casos positivos de Covid 19 y 94 cursando la enfermedad en sus casas y además dos internados y un fallecido, lo mínimo que había que hacer era hisoparlo.
Pues bien, no sólo hubo que internarlo en el Samco de Coronda -que tiene un sector Covid- sino que dio positivo de coronavirus…
A partir de allí se establecieron los contactos correspondientes y el paciente fue derivado a un centro asistencial de Gálvez, en una ambulancia, dentro de una cápsula -que fue donada por el Senador Diana- con todos los cuidados correspondientes.
Indudablemente que cuando hablamos de irresponsabilidades, salvo que se trate de alguien que no puede manejar su conciencia, esta se enmarca en una de ellas.
La comunicación entre Gálvez y Coronda debería estar cerrada o como mínimo, con celosos controles, pero eso no ocurre. Hace unos días, dos jóvenes de Coronda, en el medio de la casuística en ascenso en nuestra ciudad, fueron detenidos en una fiesta clandestina en Gálvez.
Entonces, volvemos a insistir que por más medidas que se adopten, la primera prevención para la enfermedad es el cuidado individual.