Este sábado, antes de las 7 de la mañana, durante el cambio de guardia de oficiales y suboficiales del Servicio Penitenciario provincial en la cárcel de Coronda, fueron secuestradas pastillas ansiolíticos que llevaban con destino a los presos de los distintos pabellones.
La requisa fue llevada adelante por miembros de la Oficina de Investigación Criminal OIC, que son también penitenciarios, con la finalidad de frustrar el tráfico de cualquier tipo de estupefacientes, telefonía celular, armas o balas, desde el exterior al interior del penal, y fundamentalmente intervenir en irregularidades que produce el mismo personal.
Como consecuencia del procedimiento, tres suboficiales -uno de Coronda y dos de Santa Fe- fueron apartados de la guardia que relevarían, como también del servicio activo, quedando a merced del resultado de la investigación interna. Esa irregularidad podría derivar en para el personal penitenciario involucrado en una larga suspensión con la consiguiente retención de haberes, en la cesantía o exoneración.
Antecedente inmediato
El miércoles 22 de julio, en la cárcel de Las Flores en la ciudad de Santa Fe, también fue ejecutada una requisa sorpresiva sobre los oficiales y suboficiales que llegaron a la unidad penitenciaria a relevar a la guardia anterior y sorprendieron a un suboficial penitenciario tratando de ingresar teléfonos celulares, chips y cargadores telefónicos con la identidad de presos, número de pabellón y de celda. Los dos equipos y demás elementos fueron secuestrados, y el personal penitenciario, inmediatamente quedó desafectado de la prestación del servicio activo, y luego de unas horas fue dejado en disponibilidad, siendo que en el caso de ser hallado culpable de la inconducta registrada, será pasible de una larga suspensión, cesantía o exoneración.
Tal como fue anticipado por UNO Santa Fe, a partir de 2020 fue creada la Oficina de Investigación Criminal OIC, dentro de la órbita del Servicio Penitenciario santafesino, con la finalidad de prevenir sucesos que conspiren contra el normal desenvolvimiento de la convivencia en todas las unidades penitenciarias provinciales. En ese marco, y con el antecedente de los amotinamientos con víctimas fatales ocurridos a fines de marzo, se reforzaron todos los controles internos y externos. Los mismos, comprenden no solo las visitas, sino también al personal que presta servicios dentro de las cárceles santafesinas.
Informaron a la dirección del Servicio Penitenciario provincial, y éstos a la Secretaría y a la Subsecretaría de Asuntos Penales y Penitenciarios sobre el secuestro de grageas de ansitolítios durante al requisa al personal penitenciario y que tres suboficiales fueron apartados de la guardia y del servicio activo, y ya comenzaron a redactarse los sumarios administrativos correspondientes a fin de definir el marco de responsabilidad funcional de cada uno de ellos, y la resolución en vista de su situación de revista, con la urgente aplicación de la disponibilidad administrativa y todas sus derivaciones.
De todas maneras, convengamos que no es una situación que sorprenda…
Fuente: Diario Uno Santa Fe