Están expuestos, y lamentablemente eso se está notando, y con tanta profesionalidad, que los empleados del servicio penitenciario siguen manteniendo a los internos sin casos, eso también deberían destacarlo los funcionarios provinciales que salen a «incendiar» a la tropa porque los contagios tuvieron lugar «fuera de los horarios y situación laboral».
Días atrás se mostraban ciertos cuidados en el ingreso a las unidades pero muchos empleados -que sí quieren que se sepa lo que pasa- nos aseguran que más que alcohol -y no en la cantidad ideal- no encuentran para entrar a trabajar a ciertos sectores carcelarios.
Lo concreto es que hay más de 150 empleados aislados, con los recargos que esto conlleva para otros -aunque sean pagos, el sacrificio está- y ya son 21 los trabajadores penitenciarios que en algún momento tuvieron coronavirus.
En la jornada de este sábado, un corondino con residencia hace tiempo en Gessler, también dio positivo, siendo el primer caso de esa localidad y como integrante del Servicio Penitenciario, con funciones en Rosario.
Eso sí, habría que ver si las autoridades revisan que a partir de un caso en particular, hubo una gran cantidad de aislados y varios contagiados, la mayoría vinculada con trabajadores carcelarios.