La Policía realizó en la noche de este martes un procedimiento en Barrio Alfonsín. Allí se concretó la identificación de un agente corondino con desempeño en la Unidad Regional XVII por el supuesto delito de lesiones graves contra un menor de edad, en concurso real, en un hecho ocurrido al parecer en San Lorenzo. La causa general fue caratulada como «falsedad de instrumento publico, encubrimiento y lesiones graves» en la que se inculpa a prima facie a tres agentes policiales.
Justamente, hubo procedimientos similares en Luis Palacios y en Capitán Bermúdez, contra dos agentes más que habrían intervenido en el hecho anunciado siendo un hombre y una mujer.
En el acta de procedimiento de la Comisaría 7 de San Lorenzo se hace saber que los policías fueron agredidos. Sin embargo, el Dr. Marcelo Ortigoza, a cargo de la causa, tomó declaración a la subjefa pero consideró que dicho relato no fue coincidente con declaraciones tomadas a testigos del hecho que denunciaron al oficial corondino por supuestamente ocasionarle fractura de cráneo con incrustaciones de esquirlas de hueso en el cerebro a un chico de 10 años de edad, lo que requirió intervención quirúrgica, quedando secuelas de cuidado extremo de la zona por parte del menor.
Este relato del hecho fue corroborado por la víctima en cámara Gesell, donde manifestó que al querer intervenir ante la detención de su cuñado habría sido golpeado en la cabeza con una escopeta por el agente policial al que identifica.
El hecho habría ocurrido el 30 de Abril mientras que la audiencia imputativa tendrá lugar este 9 de Julio en el sur provincial.
El hecho
Según relata El Ciudadano Web en su página web «Un niño de 10 años sigue internado en el hospital de niños Victor J. Vilela luego de un episodio de violencia que se produjo durante un operativo policial en San Lorenzo el jueves pasado, cuando dos móviles policiales intentaron identificar a un joven que llevaba una moto a rastras. El niño había ido hasta el quiosco en la esquina de su casa y recibió un golpe en la cabeza que le produjo gran pérdida de sangre y un traumatismo de cráneo. Según su familia el niño dijo que el golpe que recibió no fue un piedrazo, sino que lo golpeó un uniformado».
El jueves cerca de las 19.30, un niño de 10 años fue hasta la esquina de su casa a comprar un yogurt. En ese momento pasaba un joven con una moto, la llevaba a pie porque tenía una rueda pinchada, iba a una gomería que estaba unos metros más adelante, recapituló la hermana del chico. En eso llegaron dos móviles policiales y se bajaron todos corriendo para detener al muchacho de la moto que se asustó. El episodio terminó descontrolado cuando los vecinos intentaron interceder y todo se volvió un caos. El pequeño quedó en el medio. Su hermana estima que quizás el miedo lo paralizó o la curiosidad hizo que se quedara en el lugar. Según le contó el niño a su familia, uno de los uniformados le pegó en la cabeza. El niño cayó herido sobre un gran charco de sangre.
Cuando la familia llegó, el policía decía que había sido un piedrazo que los vecinos tiraron contra el personal y los vecinos contaron que no habían tirado piedras.
El chico fue trasladado hasta el hospital Granaderos a Caballos, desde allí lo derivaron al hospital de niños en Rosario Víctor J. Vilela donde lo operaron el viernes a las 8. La hermana del chico contó a El CIudadano Web que la operación duró una hora y le dijeron que sufrió un traumatismo de cráneo. “Le sacaron unos huesitos que estaban molidos y el cerebro quedó al descubierto” contó. Lo que requerirá una nueva operación más adelante, le explicaron los médicos.
El infante se recupera en la sala del Vilela, su hermana dijo que todo el tiempo cuenta lo que le pasó a todos, desde el primer momento. Se pone triste y está angustiado. «Necesitamos ayuda para hacer justicia me duele mucho porque estamos sufriendo viéndolo así por lo que pasó, por lo que el policía hizo y como le pasó a él el puede pasar a otro chico», dijo Zaira.
La chica dijo que el policía -oriundo de Coronda- es conocido en la zona. “Siempre para a todos los que ve, cuando está de guardia nadie quiere salir”, aseguró.
Desde Espacio por la Memoria del Cordón Industrial emitieron un comunicado en el que se solidarizaron con la familia, solicitaron que se tomen las medidas del caso y contaron que todos los organismos de derechos humanos del país vienen advirtiendo un aumento exponencial en los casos de violencia institucional desde el inicio de la cuarentena, donde se ven notoriamente los abusos y las detenciones selectivas en los barrios pobres.
En cuanto al caso dijo que hay versiones contradictorias pero más allá de como haya sido el suceso hay casos de violencia institucional que se vienen dando.