La polémica por el terreno donde está emplazada la Plazoleta Manuel Belgrano puede mirarse desde distintos lugares. Por un lado desde lo ideológico porque otra vez parece una contienda partidaria la que se asoma entre el busto del prócer. Por otra parte, una cuestión de cuidado de lo público para evitar un antecedente que genere injerencia de los privados en espacios estatales. Por el otro, que los privados den solución a cuestiones que el “holgazán estado” no ha sabido resolver. Y finalmente que se invite a los privados a presentar proyectos y ayudar en la obra pública y la mejora de la ciudad.
Todo esto genera el temor de que al final todo quede en la nada. De que ni uno –privado-, ni otro –público- hagan nada por distintos motivos.
La falta de planificación de la ciudad, a la que apuntó nuevamente el Concejal Sergio Palermo para abrir el debate por un Plan Integral o Plan Regulador de Coronda, no ayuda tampoco. Porque no hay proyecciones de qué se tiene que ampliar o mejorar, qué mejor uso se le pueden dar a los espacios públicos, y hasta incluso, cómo pueden intervenir los privados que lo deseasen.
El Arquitecto Ángel De Ieso ya había presentado el proyecto de privatizar una parte del rectángulo de 10 por 49,50 ubicado en Moreno y Belgrano, donde se encuentra la plazoleta Manuel Belgrano, en 2019 pero no tuvo eco en la administración del Dr. Marcelo Calvet y sí, en el de Ricardo Ramírez, que pidió al Concejo que debata y defina por sí o por no.
La idea es que el privado haga una obra de desagüe que dé solución a los olores nauseabundos y contaminación ambiental que hay en General López y costanera Avda. Héctor López a cambio de la entrega de una parte del terreno de Belgrano y Moreno, que sería de unos 10 metros por 39 y a cambio también hermosear y reacondicionar la plazoleta ubicándola directamente en la esquina con un tamaño de 10 por 10, cosa que quedaría a cargo de la tradicional familia constructora.
Lo que se puso en tela de juicio además es que el terreno no podría canjearse porque no es en los papeles propiedad del municipio. Ante esto, el ex Secretario de Gobierno de la Municipalidad, Dr. Juan Mato, indicó que “el artículo 5° de la ley 2756, establece en su primer párrafo que: ‘corresponde en propiedad a las municipalidades constituidas o que se constituyeran en lo sucesivo, todos los terrenos fiscales baldíos, o sin propietario, que se encuentren dentro de los límites del respectivo municipio, con excepción de aquellos que se hubiera reservado el Gobierno de la Provincia para obras de utilidad pública; tendrá asimismo la posesión de los terrenos de propietarios desconocidos’” aclarando que “en este caso el terreno donde se ubica la plazoleta Belgrano, se encuentra abandonado por su dueña, de apellido Martínez, desde Enero de 1990, fecha en que se dejó de pagar la TGI”.
Más adelante, el abogado refiere a que “de acuerdo a los registros del Servicio de Catastro e Información Territorial de la Provincia (SCIT), el inmueble no registra ni escritura, ni plano. Otro ítem que suma a la situación de abandono de parte de su titular; caso contrario ésta o sus herederos habrían regularizado la situación con la confección de un plano de mensura” por lo que “la Municipalidad, además viene realizando actos posesorios de dicho terreno desde hace, por lo menos, dos décadas atrás: Primero fue la parquización, colocación de juegos (rudimentarios, pero juegos al fin), y bancos. Luego le siguió el emplazamiento del busto del General Belgrano y del mástil. Más tarde, se colocó una garita y hace tres años, un retoño de roble –si mal no recuerdo-, traído por los belgranianos de Santa Fe”.
“Se exigen veinte años de posesión, que en este caso particular están largamente cumplidos”.
El artículo 1909 del C.C.y C. dice: “Hay posesión cuando una persona, por sí o por medio de otra ejerce un poder de hecho sobre una cosa, comportándose como titular de un derecho real, lo sea o no” por lo que “por todo lo expuesto anteriormente, están dadas las condiciones para que la plazoleta ingrese a dominio municipal, luego de realizarse los trámites administrativos pertinentes” aunque también seamos sinceros, las administraciones anteriores, incluidas la última, no activaron la toma de posesión documentada. Igualmente Mato terminó su alocución afirmando que por lo establecido en las leyes “ningún acto jurídico se puede celebrar sobre ese inmueble: ni venta, ni permuta, ni donación, ni nada por el estilo”.
Sobre esta posibilidad, el concejal Claudio Minetto expresó que “la obra de desagüe, valuada en unos 2.000.000 de pesos, la podría ejecutar tranquilamente la municipalidad con los fondos de Obras Menores que son de 14.500.000 pesos y si quieren mejorar la plazoleta, habría fondos para hacerlo también”. Trascendió que el intendente Ramírez quiere, con ese dinero, hermosear la calle San Martín, algo interesante pero no prioritario teniendo en cuenta que hay barrios que no tienen servicios básicos todavía ni condiciones urbanas ideales.
Desde el Movimiento de Acción Política indicaron que los beneficios serán sólo para el privado por el uso que le daría al terreno de Belgrano y Moreno y por la explotación de la costanera a la altura de donde se haría la obra de desagüe ofrecida.
En definitiva, los debates está bien que se hagan, pero lo que debe primar es el bien público, y atender también a todo tipo de ofrecimientos privados que haya y pensar en una sola cosa: Coronda. Hace años que hay obras, proyecciones, ideas, proyectos muy interesantes para la ciudad que fueron boicoteados por los mismos corondinos, sobre todo desde la política, porque sigue siendo prioridad el partido de pertenencia y sus intereses ideológicos y económicos que el crecimiento sostenido de Coronda.