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En la sesión del jueves del Concejo Deliberante apareció nuevamente la inquietud vinculada con la visita a la Unidad Penal 1.
Se solicitó reunión con el intendente Ricardo Ramírez y con autoridades del Servicio Penitenciario para discutir el retorno paulatino o no de los familiares a la cárcel de Coronda, que hace 90 días que no ven a sus parientes presos.
Por ahora, negativa
De todas maneras, Periódico Corondino supo que una primera postura del cuerpo legislativo -al menos del bloque peronista en principio- sería por el momento mantener la situación sin cambios, es decir, que los elementos para los reclusos sean entregados en cárceles de Santa Fe y Rosario para ser traídas a Coronda y nada más, hasta que el riesgo por la pandemia cese.
Es cierto, no se puede negar, que la falta de visitas ha alterado y mucho los ánimos de los internos, más allá de que haya una aparente calma, la tensión por esa situación existe.
Trascendió desde el Servicio Penitenciario que ya hay un protocolo para intentar un retorno paulatino, moderado y contenido de visitas al penal, pero todo dependerá de las órdenes que se den desde Nación y desde Provincia y como ya ha ocurrido, de la aceptación que la Municipalidad local le dé al asunto. Pero una vez habilitada la circulación de personas, no será posible evitar este arribo, mientras se comporten correctamente. Tengamos en cuenta que existen entidades oficiales y ONG agazapadas para respaldar el derecho de los visitantes.
El protocolo
¿Cómo sería el protocolo? Periódico Corondino accedió en exclusiva a algunos detalles: será diferente para cada unidad según su tamaño y calidad de peligrosidad de internos, pero en líneas generales habrá una visita máxima por recluso, durante 4 horas máximo, en bajo número general, distribuyendo las visitas por pabellones según un calendario semanal, sin contacto físico y con medidas de profilaxis e higiene.
El martes habrá una reunión entre las partes para comenzar a analizar un tema que no estará así eternamente, convengamos. Pero que en el marco de la emergencia sanitaria vigente, quiere evitarse una apertura que ponga en riesgo a la ciudad. Eso sí, sobre la mesa seguramente se pondrá un antecedente que puede meter presión: la posibilidad de que pandemia de por medio, el Ejecutivo haya determinado que pueden venir empleados golondrinas del Chaco.
Pulseada
Por ende, estarán en cinchada la solicitud permanente de los vecinos de Coronda -sobre todo los lindantes- para que los familiares de internos sigan sin llegar a la Unidad 1 no sólo por motivos sanitarios, seamos sinceros; y por otra parte, la necesidad de que los reclusos sean mantenidos «a raya» y calmados con el retorno de sus seres queridos, que desde mediados de marzo no pueden asistir al presidio.
Finalmente, desde el SP se determinó que desde la semana venidera, el personal administrativo volverá a trabajar en su totalidad de lunes a viernes y no en turnos de 2 y 3 jornadas semanales, como era hasta hoy.