Las autoridades municipales pidieron una audiencia con el Subsecretario de Asuntos Penitenciarios, Dr. Jorge Bortolozzi para que el intendente Ricardo Ramírez pueda dialogar sobre el flujo de personas que visitan la Unidad N° 1.
La reunión podría darse este jueves o viernes. La preocupación local radica no sólo en que se reduzca la cantidad de visitantes por día a la cárcel, sino que se evite que quede gente a la espera, en cantidad, en plazoletas, espacios públicos y costanera como suele ocurrir cuando un remís o auto particular aguarda por la salida de la gente desde dentro del presidio.
La idea no es prohibir taxativamente la llegada de visitantes al penal, atendiendo también que esto originó problemas internos el año pasado, sino que lo que se busca es que se reduzca al mínimo operativo la entrada y salida de personas, teniendo en cuenta que también hay que velar por la salud y la forma de trabajo de los empleados, que en muchos casos están recargados ante la baja de más de 150 trabajadores por ser personas de riesgo.
La decisión final la tendrá el Poder Judicial pero en la antesala de lo que será este encuentro buscan ordenar y evitar que en las calles corondinas deambule gente o se quede mucho tiempo, ya que desde este día miércoles en Coronda no se puede quedar nadie en los espacios públicos como plazas, plazoletas, costanera o lugares abiertos para tal fin.
Al momento hay un solo caso informado de un interno con coronavirus y eran unos diez empleados activos según el último parte extraoficial.