Un video aparentemente subido por los mismos internos desencadenó una serie de reclamos y quejas de parte de familiares de empleados penitenciarios en nuestra redacción.
Obviamente que los trabajadores por ley y régimen no pueden agremiarse, ni hacer reclamos públicos sobre situaciones laborales, pero hace rato que nuestro medio se ha convertido en un canal de descarga de empleados carcelarios y familiares.
En este caso la queja puntual viene por la falta de protocolo en cuanto a cómo se han reunido los internos en ese festejo, que según el título de un video publicado en Youtube sería en la Unidad 1 a raíz del Día del Padre, en uno de los pabellones de presos con causas federales –el 10 en este caso. Todos juntos, sin barbijo, sin distanciamiento, en un número muy grande, jugando al fútbol, comiendo, haciéndose fotos, tanto en la parte exterior como dentro del pabellón.
Pero más allá de esta situación que les genera atención y alarma a los trabajadores porque “el tema es que reciben visitas, después ellos se juntan, y nosotros los empleados, alguno en algún momento tiene contacto con los internos, y puede haber un gran contagio de presos con presos, presos a empleados, empleados a empleados y así sucesivamente… y eso que hoy día todavía falta gente para cubrir en lo ideal lo que es la cárcel de Coronda” disparó una fuente consultada.
Y no todo termina ahí. Además, desde el lunes 21 “todo el personal que trabaje en horario administrativo y perciba el plus de mayor jornada horaria, deberá dividir el recargo por horas plus en una hora por día, incrementándose de esta manera de 6 a 7 horas por jornada, debiendo el Superior de cada Sección organizar el cronograma a fin de poder en el caso que se requiera cubrir el horario vespertino” y en lo que respecta a los turnos para requisa de visita, paquetes u otra actividad que se desarrolle fuera del ámbito de la Sección “el Jefe que se encuentre a cargo (Ej: Jefe de Requisa) deberá adoptar los mecanismos de turnos a fin de que sólo permanezca en la actividad el personal mínimo indispensable, llevando un control a fin de que la actividad venidera que desarrolle ese mismo grupo no sea siempre el mismo agente que permanece hasta la finalización de visita”.
Además “cabe aclarar que las recargas horarias por estas actividades no son compensadas ni tenidas en cuenta como horas plus, es por ello que es de gran importancia que el Jefe de la actividad que se desarrolla establezca de manera equitativa los turnos del personal afectado” con lo cual sí o sí, en algún momento del mes el empleado terminará trabajando de más sin recompensa, mientras que los internos no parecen tener control, ni siquiera desde el delicado y tan comentado aspecto sanitario, en el medio de la peor pandemia de los tiempos modernos.
“No nos molesta que los presos festejen el día del padre, nos indigna que no sea con las condiciones y reglas que debe haber para evitar contagios de coronavirus” indicó otra fuente. «Deberían cuidar más al personal».
Más allá de que en otros videos hay reclusos que aseguran ser verdugueados, maltratados, estar hacinados y mal alimentados, desde otro punto de vista da la impresión que la comodidad para evitar desórdenes en una cárcel –esto sí es verdad- excesiva e inhumanamente superpoblada, va para los que delinquieron y no para los ciudadanos que se ponen el uniforme con vocación de servicio y/o como sustento de su hogar.
Una desobediencia, mala conducta, omisión, error o negligencia de un trabajador se paga con sumario y disponibilidad, las constantes transgresiones de los internos –uso de teléfonos, tecnología, comida, visitas cuando lo exijan, reuniones cuantitativas- se disfraza con el mensaje “en 16 años hubo un solo motín”. Es algo así como que el árbol sigue tapando al bosque.