Ante la Comisaría Primera se radicó denuncia por pedido de paradero en relación a Florencia Ñañe. Cerca de las 23 la chica fue encontrada sana y salva, afortunadamente en Barrio Santa María y sobre la medianoche se cerraba la tramitación en la Jefatura con un control médico de rigor.
En un principio su madre Guadalupe Carabajal había explicado que la joven salió de su hogar el miércoles por la noche y no habían sabido nada de ella.
Al momento de su desaparición, la adolescente vestía chaleco blanco, una camperita negra, calza negra, zapatillas verdes claras, y una mochila rosada con brillos.