Una nueva situación muy triste se vivió en la ciudad en la siesta de este martes. Es que un pibe de tan sólo 19 años, Agustín Suárez, se quitó la vida en una vivienda de calle Rivadavia al 2100.
Fue encontrado por familiares y allegados, se presupone que haría unas horas que estaba allí su cuerpo, y luego tomó intervención la policía. La carátula de la causa es «suicidio» e interviene la justicia local.
DE DUELO
La comunidad educativa de la E.E.M.P.A. Nº 6148 participa con profundo dolor del fallecimiento de su alumno Agustín Ezequiel Suárez. En el día de la fecha -miércoles 17- la institución se mantendrá cerrada por duelo.
UNA ESTADÍSTICA PREOCUPANTE
La OMS define a la adolescencia como el período de crecimiento y desarrollo humano que se produce después de la niñez y antes de la edad adulta, entre los 10 y los 19 años. Se trata de una de las etapas de transición más importantes en la vida del ser humano, que se caracteriza por un ritmo acelerado de crecimiento y cambios, superado únicamente por el que experimentan los lactantes. Esta fase de crecimiento y desarrollo viene condicionada por diversos procesos biológicos.
En la Argentina, los suicidios constituyen la segunda causa de muerte en la franja de 10 a 19 años (MSAL, 2016). En el grupo de 15 a 19 años, la mortalidad es más elevada, alcanzando una tasa de 12,7 suicidios cada 100.000 habitantes, siendo la tasa en los varones 18,2 y en las mujeres 5,9 (MSAL, 2016). Desde principios de la década de 1990 hasta la actualidad la mortalidad por suicidio en adolescentes se triplicó
considerando el conjunto del país (MSAL, 2016).
Los datos de egresos hospitalarios para el análisis de las tentativas de suicidio en adolescentes fueron solicitados a la dependencia correspondiente, pero no estuvieron disponibles al momento de escribir esta publicación.
Si bien durante la adolescencia la mortalidad es baja en comparación con la de la infancia y la de la edad adulta, estudios anteriores muestran que no solo el nivel de la mortalidad es diferente entre varones y mujeres adolescentes, sino que las causas por las cuales mueren son disímiles. Aunque en ambos sexos las causas de mortalidad más frecuentes son las externas, estas explican el 68% de las muertes masculinas y solo el 42% de las femeninas (Manzelli y otros, 2017). Entre las causas externas, la más frecuente son los accidentes, seguida por los suicidios (22%). Las muertes por homicidios y agresiones, excluyendo los eventos de intención no determinada, dan cuenta del 14% de las muertes de adolescentes.