Unos 10 empleados del Servicio Penitenciario de distinto rango, incluso autoridades, están siendo investigados penalmente y lógicamente eran sumariados ya no sólo por negligencia, sino por una potencial connivencia con los dos fugados el lunes de la Cárcel de Piñero.
Incluso fueron detenidos y llevados a la Alcaidía de Rosario. Entre los demorados había al menos, una empleada carcelaria.
LA EXPLICACIÓN
Los presos se fueron con las visitas. En la madrugada del martes, la división Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal y un grupo táctico de la Policía detuvieron a la pareja de Carlos D’Angelo, uno de los fugados, junto a Hugo Peralta, de la cárcel de Piñero. Tras el allanamiento, se comprobó que los reclusos se escaparon en un carrito en el que se llevan las pertenencias durante las visitas familiares. Algo tan obvio como fácil de haber sido chequeado…
A las cinco de la tarde, las visitas se fueron. Y con ellos, los presos. Nadie se cuenta hasta la noche, cuando se hizo el recuento habitual. Allí notaron que faltaban dos reclusos.
Estas dos personas habían sido protagonistas de aquella histórica fuga de la autopista de Santa Fe en mayo de 2019 que tuvo a agentes penitenciarios corondinos perjudicados, en la que luego fueron recapturados.
ENOJADO ES POCO…
El subsecretario de Asuntos Penitenciarios, el corondino y abogado Jorge Bortolozzi, se expresó al respecto: “Uno no puede menos que estar consternado y avergonzado por el bajo nivel de conocimiento y de contracción al trabajo de los empleados penitenciarios”, dijo en A Diario por Radio 2.
Y agregó: “Violó cuatro controles antes del llegar al playón de Piñero y nadie lo requisó. Cuando yo entro me abren el baúl y me revisan. A estas dos personas con dos valijas enormes, con un carrito y con dos personas adentro, nadie las revisó”.
Más tarde, explicó Bortolozzi: “Es imposible fugarse salvo que se haga la vista gorda, haya connivencia y mala praxis. Tienen una pésima formación (los empleados penitenciarios) y la corrupción ha formado a este coctel.
Debido a ello, los fiscales Franco Carbone y Georgina Pairola mantienen demorados a agentes del Servicio Penitenciario. Algunos bajo sospecha de haber facilitado la fuga; otros por no avisar a la Justicia para acelerar la investigación.
Finalmente, Bortolozzi expresó con preocupación: “En la fuga de la autopista no hubo ningún sancionado, a ningún empleado se lo cesanteó. Es una situación dramática”.
LOS PRONTUARIOS
Dángelo estaba detenido por homicidio criminis causa con una condena de 23 años de prisión y evasión agravada, tiene 35 años, es rosarino, mientras que Peralta, chaqueño, 40 años, estaba condenado a 20 años y 2 meses de cárcel, y su prontuario es enorme: amenazas calificadas, robo simple, robo calificado en varias ocasiones, tenencia ilegal de arma de fuego, encubrimiento de robo de auto, resistencia a la autoridad, y un detalle: evasión agravada dos veces por lo cual es la tercera vez que se escapa…