La Municipalidad en el marco del Comité de Crisis comenzará a discutir un tema totalmente controvertido y lejano a la simpatía de los corondinos como es el retorno de la visita a la cárcel.
Tengamos en cuenta que la idea es hacerlo muy pausadamente, de manera espaciada y pensando en la seguridad y tranquilidad del penal, habida cuenta que se vienen fechas sensibles como las fiestas, que parecen lejanas, pero no lo están.
En los próximos días habrá una nota formal y allí se sentarán a hablar las partes sobre cómo implementar algo realmente muy difícil de llevar a la práctica, no por prejuicios, sino por la practicidad y la seguridad sanitaria que se pone en juego.
Hay hoy 1800 internos, y no solamente de Rosario y Santa Fe, por lo cual tendríamos que hablar hasta de visitas extra provinciales en el caso de una habilitación controlada.
El Comité de Crisis ha hablado algunos puntos al respecto pero distribuir a semejante cantidad de internos para que sean visitados es todo un tema. Además, no podría venir más de uno por reo y a eso hay que agregarle que tampoco podrán estar infinidad de horas como habitualmente lo hacían en la vía pública.
Si vienen, si se autoriza, será con un colectivo que llegará, bajará la gente, será chequeada, ingresará y luego se retirará. Pero también tengamos en cuenta que los empleados entran en un riesgo extra: hoy Rosario es el principal foco del covid19 del país, y la mitad de los presos, casi, de esta Unidad 1 son oriundos de esa ciudad y zona de influencia y por ende sus familias viven allí.
Y agreguemos que una gran cantidad de trabajadores, más de 100, cursan todavía el coronavirus más los 140 empleados que no están trabajando por ser de riesgo.
De todos modos tengamos en cuenta que un mínimo error puede generar una propagación masiva de coronavirus, que es lo que nadie quiere, además teniendo en cuenta los paquetes y su posible contaminación. La idea no es implementarlo inmediatamente, pero la demora es proporcional a la tensión creciente en la cárcel, que en varias jornadas ha estado de protesta con sonoras manifestaciones que muchos vecinos denunciaron.
El Servicio Penitenciario como paliativo ya implementó comunicaciones vía zoom con dos sectores puntuales en la Unidad 1 para que los reclusos se comuniquen con sus familiares y autoridades políticas del SP han llenado de promesas a los presos sobre el retorno a la visita, por lo cual se metieron solos en una presión que podría ir creciendo.