Muchas veces se piensa que el encierro es el fin del delito… Y es un tremendo error. Mientras se permitan elementos tecnológicos dentro de las cárceles, esto seguirá ocurriendo y es más: el delincuente hasta estará más protegido por la distancia que hay a posibles rivales o enemigos.
La solución a que se siga delinquiendo dentro de los penales es tan simple como difícil de aplicar ya que la eliminación de teléfonos y dispositivos electrónicos podría generar motines o graves revueltas, suponemos que analizan los funcionarios y jefes relacionados al Servicio Penitenciario.
De todas maneras, la Policía Federal pudo, merced a mucho trabajo de campo, a 12 allanamientos detener a 9 personas, secuestrar cocaína, marihuana, un arma de fuego y otros elementos de interés para la causa.
Según cita el sitio web Sin Mordaza: «El personal de la División Unidad Operativa Federal Venado Tuerto, a partir de una serie de denuncias que recibió la Fiscalía Federal del lugar, a cargo del Dr. Javier Arzubi, desarrolló importantes tareas de investigación criminal, que permitieron identificar el accionar de una banda que operaba en el sur de la provincia de Santa Fe».
«Ante esta situación, el Juzgado Federal de Venado Tuerto, dispuso el inmediato allanamiento de 12 domicilios, dos de ellos en las unidades penitenciarias Número 1 de Coronda y Número 3 de Rosario, donde se hallaba un interno investigado, que en los últimos días había sido trasladado de la primera a la segunda de esas unidades». Al parecer el interno investigado daba órdenes y operaba delictivamente desde adentro del penal corondino.
El resultado de los allanamientos derivó en el arresto de los nueve investigados, incluidos los eslabones más altos del grupo, y se hallaron varios kilos de marihuana, cocaína, una carabina, dinero en efectivo, municiones de diferentes calibres, teléfonos celulares, notebooks, tres autos, una moto y gran cantidad de documentación que será de vital importancia para el desarrollo de la causa».
Foto: Sin Mordaza