Por la mañana, en la Catedral Metropolitana de esta capital provincial, se inauguró la Capilla de la Vera Cruz y el Mausoleo de los Héroes Santafesinos en el marco de las actividades programadas por el 450º aniversario de la fundación de Santa Fe.
Fueron dos granaderos, dos integrantes del Ejército de los Andes, los homenajeados en este caso: uno santafesino y el otro, corondino. José María Aguirre y Juan Apóstol Martínez.
Con la presencia de las autoridades eclesiásticas de la Iglesia Matriz santafesina, de la Ministra de Infraestructura de la Provincia, Silvina Frana, del concejal Paco Garibaldi, del intendente de Coronda, Ricardo Ramírez, y otras autoridades, se desarrolló la emotiva ceremonia en la que se depositaron ofrendas florales en las urnas que guardan los restos de estos valerosos soldados de la Independencia Nacional.
De hecho el primer mandatario corondino colocó una bandera de la ciudad –azul, verde y roja cruzada por una cruz hecha con flechas aborígenes- sobre la urna de Martínez, como ofrenda de respeto de su pueblo de origen.
El corondino Juan Apóstol Martínez
Nació en la comarca de Coronda, el 10 de junio de 1783 –algunas fuentes lo refieren como nacido en Santa Fe ciudad-. Hijo de don Rafael Martínez de Piris y de doña Josefa Ignacia Muñoz.
Tuvo su bautismo de fuego en las Invasiones Inglesas, en 1806, con sólo 23 años. Ascendido a alférez de artillería, acompañó a José Gervasio de Artigas en las fuerzas de la Banda Oriental –hoy Uruguay-. También como Aguirre fue parte del ejército sitiador de Montevideo.
Su ingreso al legendario Ejército de los Andes se dio en el regimiento 11, bajo el mando del general Juan Gregorio de Las Heras. Combatió en Chacabuco, Talcahuano, Cancha Rayada y Maipú. Curapaligüe, Gavilán, lugar en el cual sus cañones fueron destruidos, por lo que casi por casualidad, se unió a los Granaderos a Caballo.
Tras un breve período de baja, se unió a la Expedición Libertadora del Perú, y permaneció en el cuerpo principal del ejército junto al general José de San Martín. Emigrado al Estado Oriental, en octubre de 1830, acompañó a Lavalle en su tentativa de colocar en el gobierno de Entre Ríos al general López Jordán, según la crónica de Vicente Cutolo en Historia Hoy.
“De nuevo en la Banda Oriental, intervino en la lucha sostenida por el general Rivera contra el presidente Oribe, de 1836 a 1838, alcanzando el grado de general sobre el campo de batalla del Palmar, el 15 de junio del último año”. Luchó contra el General Manuel Oribe, amigo de su infancia, quien lo mandó a degollar y a mostrar su cabeza en la vía pública el 20 de abril de 1842, en Colastiné.