Este domingo la policía fue avisada de posibles nuevos problemas en Barrio Conar y por ese motivo hubo un despliegue importante en horas de la tarde.
Es que el viernes por la noche -fue primicia de nuestra web-, hubo disparos al aire, un joven recibió una puñalada en el abdomen y hubo un posterior incendio de la casilla en la que vivía el supuesto agresor, que sería un ex presidiario.
Todo vendría por viejas rencillas entre «vecinos» y también con sujetos de otros lugares de la ciudad, y terminó con palos y cuchillos incluso con promesas en redes sociales de que el conflicto continuaría.
Por tal motivo, este domingo hubo masiva presencia policial en el lugar con móviles turnándose para patrullar pertenecientes a la Agrupación Cuerpos, como el Comando, la Motorizada, y el Grupo de Operación Táctica GOT.
Recordemos que un muchacho de 24 años que está internado en el Hospital Cullen, fue apuñalado en su abdomen a la altura del ombligo, por un sujeto que habría estado identificado, por lo cual luego hubo otro muchacho con un fuerte golpe en la cabeza con un palo y un incendio de una vivienda.
El mensaje de una abrumadora mayoría del barrio es de paz. Y justamente, por un grupúsculo muchas veces se pone injustamente en tela de juicio la conducta general, pero la gente de allí es «laburante y sacrificada» nos dijeron los mismos vecinos, y «queremos que esto se termine y que del barrio hablen por otras cosas, cosas buenas».