El 26 de enero cambió la vida para siempre, para dos familias. Una, la de Juan Carlos Ramírez, quien falleció en una colisión en Alberdi e Italia de moto con moto, con sólo 27 años. La otra, la de Vanesa Rodríguez Hernández, quien estuvo casi 15 días inconsciente, al borde de la muerte también pero tuvo otra oportunidad, y tanto se habla de lo milagrosa que ha sido su rehabilitación que no podían dejar de aparecer ángeles en esta historia.
Así es, porque a lo que se vivió sobre todo en las redes sociales, un verdadero mundo digital con latidos propios, ahora hay que agregarle el testimonio que Vane viene dejando como haciendo catarsis de una película en la que fue casual protagonista. «Me siento bien, sin dolor, recuperándome de a poco, agarrando fuerzas en las piernas porque caminaba dos pasos y me cansaba, puedo caminar un poco más y voy bien». En tiempo de agradecimientos, la joven puede nombrar a algunos, pero no se olvida de ninguno de tantos gestos que recibió: «Gracias a mi familia, la verdad que no dejan sentirme mal por todo el amor que me dan». Es más, de todo el revuelo en Facebook e Instagram, se puso al día mucho después: «Me enteré el día que me dieron el alta, cuando llegué a mi casa. Ese día del accidente yo salí sin teléfono, me lo dieron cuando llegué a casa, y no terminaba nunca de leer mensajes, la gente pidiendo por mí. No me entra en el pecho tanto agradecimiento» contó a través de Veo Noticias, en Cablevideo Digital.
SER AGRADECIDA
En una rápida lista, nombró «A Mario Ortiz, Fredy Leyón estaban en la ambulancia, Ottolini y Barraguirre de la policía. Eran todos conocidos míos por mis postres. Nunca me dejaron bajar los brazos, Juan Pablo, Tomás, Marianela que me dio su celular para hablar con mi mamá, el amor de mi papá fue muy importante. Mucha gente donó sangre, Fabio Muratore, Pablo Faes, son infinitos los agradecimientos, no me quiero olvidar de nadie, pero a todos los tengo presentes».
En cuanto al choque en sí, la muchacha corondina explicó, siempre con voz quebrada y emotiva, que «ese día fue tremendo. Le pedía al enfermero Mario Ortiz, me saco el sombrero con todos, el chofer, sólo pedía no sufrir, sentía mucho dolor. Llegué consciente al hospital Iturraspe, me avisan de la operación y no me acuerdo nada más. El día que despierto y dije que era el cumple de mi hermano, que cumple el 29 de enero. Los de asistencia me orientaron en los hechos. Al otro día del accidente era el cumple de mi hija también».
SU SALUD, HOY
Inconsciente trece días, ella creyó que habían sido tres: «El hígado era la parte más complicada, tengo una cicatriz muy grande, pero se tiene que ir reconstruyendo y sus funciones». «Tengo que hacer reposo hasta que me saquen los puntos el día 17, luego tengo que ir a Santa Fe para hacer una tomografía para ver cómo se regenera el hígado» prosiguió su propio parte médico, ese que todos rogaban que tuviese buenas noticias hace no mucho más de una semana.
Quizás necesite acompañamiento psicológico, algo que todavía no le dijeron.
DE LOS NONOS Y LA CASCADA
Historias de vivencias en el Más Allá han existido siempre. Quizás uno de los que más le dio difusión a estos encuentros tan celestiales ha sido Víctor Sueyro, pero narraciones de vivencias siempre ha habido. Y como yapa, Vanesa tuvo la suya. «Estuve con mis abuelos, Juan y Elena, ellos siempre fueron mis protectores, y me tenían en una famosa Cascada de Tierra de Osos, mi abuelo me tenía jugando y me dijo que era hora de volver, mi abuela no me quería soltar. Pero el nono dijo que tenía que volver porque mucha gente me necesitaba, me dieron un empujoncito y a través de la cascada y abrí los ojos». Segura de lo que experimentó, la joven en su plenitud emotiva durante la nota, manifestó que «yo lo sentí en carne propia, los tengo tatuados en mi espalda hace años, a los dos como ángeles con sus nombres, pero los sentí muy cerca mío. Los tengo hace años en mi espalda, unidos a través de una cadena. Fallecieron hace 11 años mi abuelo y mi nona hace 9».
Tras sufrir un accidente, su alma pasó por estaciones quizás poco explicables, pero sea como fuere, esos ángeles que le cuidan las espaldas, también fueron fundamentales para que Vanesa abriera los ojos a la vida una vez más.
Aquí, el video de la entrevista, gentileza de Cablevideo Digital, Veo Coronda, Veo Noticias.
https://www.facebook.com/juan.peratitis/videos/658267008936390