Cuando hay estereotipos instalados, es muy difícil ir contra ellos. Si hacemos una encuesta en los cotillones o con las reposteras sobre los motivos para los cumpleaños, nos encontraremos con los Advengers –nosotros los conocíamos como los Súper Amigos en los 80-, La Guerra de las Galaxias, Pokemon, y otros personajes 99% extranjeros y de gran masividad, sobre todo a través del cine o series y ahora hasta videojuegos.
Sin embargo, el 3 de Enero –fecha histórica también porque en 1833 los ingleses invadieron Malvinas- de hace 6 años nació Martín Copponi Berra, un niño de Coronda muy particular por una elección puntual que hizo y que increíble y lamentablemente, no es común.
Martín festejaba su cumple y como todos buenos papis, Juan Carlos y Vanina le preguntaron qué motivo elegiría. Para su grata sorpresa, Martincito eligió a su ídolo máximo… ¿Iron Man? ¿Batman? ¿El Hombre Araña? No… Para nada. Su máximo referente es el General José Francisco de San Martín y su cumpleaños se ornamentó alrededor de la figura del máximo héroe nacional.
Su mamá, babero de por medio, contó a Periódico Corondino: “El año pasado cuando en el jardín desarrolló el tema San Martín, le gustó mucho. Empezó a ver en la tele Paka Paka y a interiorizarse sobre él, y como su papá es profesor de Historia, por él pudo conocer bastante y tener más información de San Martín”. Entonces “estábamos armando lo del cumple, ‘yo quiero que sea de San Martín’ nos dijo, obviamente le hice caso y así fue”.
Vanina, concejala mandato cumplido además, expresó con mucho entusiasmo: “Ojalá que el mes que viene, el 3 de Febrero, podamos llevarlo a San Lorenzo, a ver ese homenaje, pero él sabe bastante ya de su vida, le encanta y todo lo que es su historia, y nosotros colaboramos adaptándole a la edad lo que es la narración de la historia”.
Además de los papás hay una cómplice que también es fundamental. Una dirigente sanmartiniana y ex titular de Cultura Municipal, escritora y docente como María Cristina Maciel: “Ella nos ayuda, imagínense todo lo que le habla de San Martín, así que mi hijo tiene también de su abuela postiza mucho para aprender”.
Debería ser común y desde aquí puede empezar a serlo. Que San Martín, Belgrano, los Héroes de Malvinas, y tantos otros argentinos que dieron su vida por su Patria, empiecen a ganar lugares estratégicos como son las primeras infancias para fortalecer el espíritu nacionalista que tanta falta nos hace.
La tarea de esta familia con Martincito es un ejemplo digno de imitar. Un nene de 6 años recién cumplidos que ya tiene sembrada la argentinidad… y que seguramente sabrá usar muy bien para que la bandera celeste y blanca sea más que un símbolo en un Mundial de Fútbol.
“Seamos libres que lo demás no importa nada” es una de las máximas sanmartinianas y que saben una cosa… Martín vive repitiendo… Viva Martincito, Viva la Patria.