La ciudad de Coronda no fue ajena al sismo que se registró a las 23.46 del lunes en la provincia de San Juan pese a estar a una distancia de 721 kilómetros lineales y 960 por ruta.
Movimientos de arañas, lámparas, cosas caídas, el agua que segundos antes estaba quieta en las piletas comenzó a moverse, y por sobre todas las cosas, mucha gente sintió mareos sin saber en un primer momento por qué.
El fenómeno tuvo el epicentro a 54 kilómetros al suroeste de San Juan; 112 kilómetros al norte de Mendoza y 48 kilómetros al oeste de Villa Media Agua con una magnitud de 6.8 en la Escala de Richter y una profundidad de 10 kilómetros.
Se trata de un potente movimiento telúrico: el terremoto de 1944 (el más fuerte de la historia en Argentina en Caucete, San Juan, muy cerca de éste) registró una magnitud de 7.4 grados.
Conmoción
Un fuerte sismo se produjo esta noche en la provincia de San Juan y se sintió en varias provincias como Santa Fe, Buenos Aires, Mendoza, Córdoba y San Luis. El temblor registró una magnitud de 6.8 en la escala de Richter, con una profundidad de 10 kilómetros.
De acuerdo al Instituto Nacional de Prevención Sísmica, el epicentro fue a 54 kilómetros al sur oeste de la ciudad de San Juan. Según los registros, el movimiento se produjo a las 23:46:22 de este lunes, hora local. Pasados los minutos, las réplicas se sintieron, aunque con menor intensidad. El temblor también se sintió en varias localidades de Chile.
«En este momento quiero transmitir calma a las familias, tras el sismo que hemos vivido en San Juan», expresó el gobernador de la provincia cuyana, Sergio Uñac. En su cuenta de Twitter, el mandatario provincial pidió a la población que ponga «en práctica todas las medidas que hemos aprendido para prevenir incidentes, mientras estamos abocados a conocer el impacto del mismo para colaborar en todo lo necesario».
Por su parte, las crónicas locales dan cuenta que, al momento del sismo, en la provincia cuyana se cortó la luz en varias localidades, a la vez que sonaran las alarmas de casas y autos. Aún no hay datos precisos sobre los daños en viviendas.
Un terremoto
«Ha sido un terremoto», aseguró Miguel Castro, del centro Sismólogo de Mendoza. El experto agregó -en diálogo con TN- fue similar «a lo ocurrido en 1977», aunque aclaró que en esta ocasión se produjo “en una zona donde hay una serie de fallas activas que pertenecen al Valle de Pie de Palo, que es muy activa”.
«Siendo tan grande la magnitud y tan pequeña la profundidad, es que se ha percibido con tanta intensidad”, completó.
Por su parte, ante la preocupación por el fuerte sismo, los organismos especializados en Chile descartaron que en la costa del océano Pacífico se pueda generar un tsunami.
Corondinos mareados
En el facebook del periodista Juan Peratitis hubo una buena cantidad de comentarios -https://www.facebook.com/juan.peratitis- de conciudadanos narrando qué sintieron ante el movimiento del suelo, pese a estar tan lejos.
La mayoría coincidió en mareos y estado de ansiedad e incluso la mayoría de los que se marearon no notaron movimiento de ningún elemento.
Justamente, diversos síntomas ocurren al pasar un evento traumático como un sismo: tener pensamientos catastróficos, ansiedad, tensión, irritabilidad, nerviosismo, taquicardia, hipersensibilidad, problemas de atención, así como de memoria, rabia y por supuesto la sensación de mareo o de que sigue temblando minutos después del fenómeno.
Si sientes mareo no es razón para preocuparse, es un proceso normal que se produce desde el cerebro, el equilibrio en los seres humanos se controla por la información que el cerebro recopila desde el oído y la visión, al alterarse surge un desajuste que tarda en algunos casos varios minutos para recobrar la estabilidad cotidiana.
Si tras un gran sismo viene una réplica, el sentido del oído informará al cerebro que el cuerpo se está moviendo, pero el sentido de la vista rechazará la información ya que muy probablemente a simple vista no se ve que nada se mueve.
Esta serie de informaciones en la cabeza pueden producir mareos que principalmente sentirán las personas sensibles.
Todos los síntomas anteriores son normales ya que un sismo o terremoto representa una situación de amenaza intensa y varios sentidos se agudizan.
¿Por qué se sintió aún tan lejos?
Las ondas del terremoto disminuyen en intensidad mientras viajan por la tierra, por eso el temblor es menos intenso mientras más lejos esté de la falla.
Las ondas de baja frecuencia disminuyen con menos rapidez con la distancia que las ondas de alta frecuencia (así como puede oír sonidos de tono bajo desde más lejos que los sonidos de tono alto). Si se encuentra cerca de un terremoto, usted experimentará todo el movimiento producido por el terremoto y se sentirá “sacudido”. Más lejos, las más altas frecuencias se habrán disipado y usted sentirá un movimiento en vaivén.
La cantidad de daños a una estructura no depende solamente de qué tan fuerte sea sacudida. En general, las estructuras más pequeñas como las casas quedan más dañadas por las frecuencias altas, así que usualmente las casas deberán de estar relativamente cerca al hipocentro para que sean severamente dañadas.
Las estructuras más grandes como los rascacielos y los puentes son dañados más por frecuencias bajas y serán más notablemente afectados por los terremotos mayores, aun a distancias considerables. El movimiento disminuye más rápido con la distancia en el oeste de los Estados Unidos que en la corteza más vieja y rígida del este de los Estados Unidos.
La expansión
Ciertos tipos de tierra amplifican grandemente el movimiento durante un terremoto. Pasando de roca a tierra, las ondas sísmicas reducen su velocidad pero se hacen más grandes. Así que, una tierra suelta y suave puede temblar más intensamente que la roca dura, estando a la misma distancia del mismo terremoto. Un ejemplo extremo de este tipo de amplificación fue en el distrito de la Marina de San Francisco durante el terremoto Loma Prieta en 1989. Ese terremoto ocurrió a 100 kilómetros (60 millas) de San Francisco, y casi toda el área de la Bahía escapó de daños serios.
Sin embargo, algunos sitios en el área de la Bahía, en vertederos de basura o suelos blandos, experimentaron un movimiento significante. Este movimiento amplificado fue uno de los motivos del desplome de la autopista elevada Nimitz. El movimiento del suelo en esos sitios fue más de 10 veces mayor que en sitios cercanos que están sobre roca.
Los mismos factores también se aplican a las áreas cubiertas por sedimento grueso – como la cuenca de Los Ángeles en el Sur de California donde los sedimentos pueden llegar a medir hasta 10 kilómetros (6 millas) de espesor. El movimiento de un terremoto en la región puede ser 5 ó más veces más grande en un sitio en la cuenca que el nivel de movimiento en las montañas cercanas.