Luego de todo lo que se generó a partir de la conferencia de prensa de ayer del intendente Ramírez, de las reacciones en redes sociales a su favor y en contra de la oposición, de la reunión mantenida en la mañana de este jueves frente al Concejo entre algunos comerciantes, con los legisladores y el propio intendente, es que se tomó una decisión, en búsqueda de auxilio de quien establece las restricciones.
Justamente, en el día de hoy el primer mandatario, junto al cuerpo de Concejales de la ciudad elevaron nota al Senador Departamental Dr. Leonardo Diana, solicitando la realización de gestiones a los diferentes entes Ministeriales de la Provincia para la obtención de asistencia y ayudas económicas al sector comercial de la ciudad.
Esto viene a cuento de los reclamos de los comercios y el Centro Comercial e Industrial advirtiendo la debacle económica, la posibilidad de cierres de negocios, despido de personal e imposibilidad de pagos de servicios y deudas que ha generado esta acotación de horarios o cierres de los emprendimientos no esenciales sobre todo, que el fin de semana directamente no podrán abrir sus puertas.
No parecen ser los lugares públicos –comercios, entidades oficiales, dependencias locales, oficinas- los que generen mayor contagio porque el control existe, y está a la vista.
Distinto es lo que ocurre en los domicilios donde no sólo que no hay controles, sino que se relajan las medidas de prevención como el uso del barbijo, no compartir mates o el uso de alcohol.
Es sano ver que todos los dirigentes trabajaron juntos en este pedido, sobre todo porque no cayó bien en la ciudadanía la pelea entre dirigentes políticos y autoridades locales que de nada sirve.