A las seis localidades de San Jerónimo que comenzaron con las clases presenciales y bimodales, se sumaron tres más, mientras que en la provincia ya son casi 250 ahora los distritos donde se dictan clases primarias.
Ante esto, desde Amsafé expresaron el desacuerdo con esa medida. Según explicó María José Alonso, delegada departamental del gremio docente «la realidad vivida fue una realidad que no podíamos sostener. En 2020 los docentes hicieron lo imposible para mantener el contacto con los alumnos. Y esto sostuvo el proceso de aprendizaje pero desgastó muchas relaciones y situaciones. Los docentes trabajaron de manera extraordinaria pero más de lo que correspondía, con limitaciones que eran las de sus alumnos y las propias y esto nos llevó a sostener que necesitábamos que los niños estuvieran en las escuelas por eso en 2021 empezamos en las aulas».
Luego, la dirigente indicó que paralelamente «aumentaron las actividades que los chicos hacían por fuera. Entonces en las escuelas empezaron los contagios, incluso en docentes vacunados. Creíamos y sosteníamos que lo indispensable era privilegiar la salud. Solicitamos la interrupción de la presencialidad».
Ahora «con la resolución de incorporar algunas escuelas a la asistencia a las escuelas, empezamos a hacer otro trabajo: asegurar las condiciones para que en esos lugares los establecimientos cumplan, que no haya circulación del virus, pocos casos en los últimos días, que los docentes no tengan que llegar en transporte público a trabajar, que se conformen grupos reducidos» continuó Alonso.
E hizo una comparación interesante entre dos niveles educativos. «Aclaro que todo esto se dio en las escuelas primarias: la apertura se realizó primero en seis lugares pero las realidades de las secundarias son otras. En primaria el problema de circulación es el traslado de los docentes, la mayoría lo hace en colectivos o particularmente, una vez en las escuelas están con su grado, su burbuja» mientras que «en la secundaria los docentes cambian de burbuja dentro de la misma escuela, de curso en curso, y además trabajan en varias escuelas, se movilizan por diferentes localidades y establecimientos. El grado de circulación aumenta».
Ante eso, la directiva enfatizó: «El aumento de casos en alumnos de escuelas medias fue muy importante. Entonces había que sostener el contacto pedagógico pero defender la salud ante todo. En el departamento San Jerónimo no hay clínicas pediátricas de alta complejidad y tenemos muy pocas chances de internación en casos más graves. Las realidades departamentales son diferentes». La titular del gremio aclaró también que hubo reuniones con el Senador Leonardo Diana y diferentes intendentes y presidentes comunales -foto-.
Alonso reflexionó entonces: «Si fuera por nosotros abriríamos las escuelas y cerraríamos las demás actividades, pero no se puede. Entonces, nuestra obligación es resguardar la salud lo mejor posible. Hay que sostener la virtualidad donde no están dadas las condiciones para que a la escuela puedan ir a trabajar o cursar sin tener riesgos».
Posteriormente, la delegada hizo hincapié en el tan mencionado condicionamiento emocional de los chicos si no van a la escuela. «En cuanto a la relación social, 2020 fue muy diferente a éste. Los chicos estaban en su mayoría en su hogar. No fue un daño que hayamos notado en todos los alumnos en general. La presencialidad no implica socialización. La escuela no es un lugar social, solamente. Además debe impartir conocimientos, estos se desarrollaron, cuando no puedo conectarme con el alumno porque no hay internet en su casa o en su localidad… La escuela extremó, inventó y se reinventó y ha hecho llegar el material de diferentes maneras» pero «los alumnos siguen relacionándose socialmente más allá de la escuela. No es que porque no van a la escuela se quedan en su casa cuidándose, porque igual se siguen juntando, van al club, a la plaza, no decimos que esté mal pero aclaremos que la escuela no es el motivante de esta situación que los niños podrían llegar a padecer» y finalizó afirmando sobre el estado anímico que «lo que realmente repercute en el estado de ánimo de los alumnos es que cuando alguien fallece, y es familiar de un compañero, eso es muy difícil de digerir, eso es lo más grave y doloroso y es lo que hay que evitar».