Siete agentes penitenciarios de la Cárcel de Piñero fueron liberados este viernes en el marco de la causa que investiga la fuga de los presos Hugo Peralta y Carlos D´Angelo, ocurrida el 18 de mayo próximo pasado.
El escape de la Unidad 11 tuvo luego la recaptura casi inmediata de uno de los reos pero eso no implica reducir el tremendo efecto que tuvo el hecho, sobre todo por la forma en la que se fueron: con la visita, dentro de carritos y pasando varios portones sin que sean chequeados los contenidos de las cajas que los disimulaban.
A partir de allí la jueza de primera instancia Dra. María Trinidad Chiabrera determinó la prisión preventiva de 9 agentes que estaban en distintos puestos al momento del doble escape y el procesamiento en estado de libertad bajo fianza del director del penal, por supuesto incumplimiento y omisión de los deberes de funcionario público en concurso real con encubrimiento agravado por ser funcionario público.
Pues bien, 7 de los agentes implicados fueron puestos en libertad por la misma magistrada, en la resolución 942 emitida hoy, 5 oriundos de la ciudad de Santa Fe y dos de Coronda, según sus domicilios legales. Lo que ocurrió, según fuentes confiables, es que se desestimó una acción dolosa y se los seguirá encausando por supuesto facilitamiento de evasión en grado culposo.
Eso sí, dos de los agentes continuarán procesados y habrían sido alojados en la Unidad 3, con continuidad de la causa siendo investigados por una acción dolosa en grado supuesto que habría sido decisiva para que la fuga se pueda cumplimentar.
En cuanto al director de la cárcel, su peor error -por ahora error- u omisión habría sido informar muy tarde -la fuga fue a la siesta y el aviso se habría dado a las autoridades recién a las 23- del escape de los reclusos. Es más, los funcionarios penitenciarios y judiciales se enteraron por los medios -incluido el nuestro- antes que por quien debía avisar…
Si bien esto tiene que ver con la cuestión netamente judicial, también en paralelo corre la situación administrativa que tiene a todos estos empleados suspendidos. Más allá de lo que la justicia determine al final del camino, los funcionarios del Servicio Penitenciario tendrán que evaluar si a uno, a varios o a los 9 agentes y al director les corresponde una sanción laboral como puede ser la cesantía o exoneración.