Las P.A.S.O. se dan en un contexto de crisis económica, social y ambiental. Trabajadores sin trabajo o precarizados y con salarios de pobreza, jóvenes sin futuro, mujeres y diversidades que siguen sufriendo la violencia y la discriminación laboral y social, niños castigados por el flagelo del hambre. Y un castigo brutal contra la tierra, el río y todo el ambiente. La pandemia del Covid19 desnudó la otra pandemia, la de fondo: el capitalismo. Ahora está a la vista. Un sistema que explota, saquea, contamina y mata.
Una casta política farandulera y superficial que acompaña, sostiene y justifica este sistema que se desnuda frente a cámaras dejando a la vista su cinismo. Tanto oficialismo como oposición tradicional debaten trivialidades y prometen las soluciones que no concretaron ni antes ni ahora.
PJ, Frente de Todos, Juntos por el Cambio, FAP, nombres de fantasía de una casta que ajusta a jubilados, empobrece trabajadores y trabajadoras, destruye la educación y la salud, en síntesis: hipoteca el futuro de generaciones para pagar la estafa del FMI y los bonistas o enriquecer a las corporaciones y los bancos. A lo que se suma la impotencia de la centro izquierda que difunde lo “posible” pero nunca lo alcanza.
Es tiempo de izquierda, de una izquierda dispuesta a prepararse para gobernar, para disputar poder en las ligas mayores. En el Frente de Izquierda y de Trabajadores Unidad nos unimos la mayoría de la izquierda. Nos une un programa y una visión anticapitalista. Y muchas de las propuestas inmediatas para encontrar soluciones a la vida de los explotados y oprimidos.
Pero vamos a las P.A.S.O. en dos listas porque la situación descripta antes urge debatir la estrategia. Para (R)Evolucionemos la Izquierda, la lista que tengo el orgullo de encabezar a diputados nacionales, el camino del personalismo, la actitud conservadora, la pobre ambición de sumar algún que otro legislador, son debilidades propias del sectarismo, e impiden romper el techo que se ha alcanzado.
Porque para nosotros el camino de construir una izquierda grande y fuerte que esté dispuesta a prepararse para disputar poder y plantearse el desafío de gobernar, pasa por una izquierda plural, que integre en primer lugar a toda la izquierda orgánica pero sobre todo un espacio donde también tengan un rol protagónico y con plena participación la izquierda social y los activistas y militantes que no pertenecen a ninguno de los partidos de izquierda.
Por eso, porque tenemos el convencimiento de que es tiempo de izquierda, te pedimos el voto para que juntos revolucionemos la izquierda abriendo el camino hacia un izquierda potente y grande y amplia.
Jimena Sosa