Una guardia completa del Comando de Coronda había sido allanada en su trabajo y responsabilizada a priori de sacar fotos y difundirlas del cuerpo decapitado de Diego Barisone y o de haberse llevado supuestamente pertenencias del lugar del accidente. Se trata del recordado caso del jugador de fútbol que murió el 28 de julio de 2015 a raíz de un accidente de tránsito en la Autopista Santa Fe – Rosario en el Km 111. Todos fueron sobreseídos definitivamente y ahora reclaman indicó la web Apropol -Asociación Profesional Policial- a través de su titular Alberto Martínez.
El hecho ocurrió ese día, de madrugada, cuando el futbolista perdió la vida lamentablemente y a partir de allí luego de tres años (2018) por una “denuncia anónima” a la ex Asuntos Internos se produjeron una serie de medidas judiciales que derivaron en un escándalo de ribetes nacionales habida cuenta de la imagen del ex futbolista de Unión y Lanús.
Luego Apropol establece que «Primero se difundieron especies sobre las presuntas responsabilidades de un efectivo del Comando Radioeléctrico de la Unidad Regional XV – San Jerónimo aunque poco después lo negaron fuentes oficiales. Pese a ello se allanó la casa de un efectivo -en zona oeste- y la sede policial y la requisa la ordenó el Fiscal Ezequiel Hernández por una denuncia anónima a través de un mail, en la que acusaban que en el cofre tipo caja fuerte ubicado en dependencia de Comando de Coronda, había armas de fuego. Buscaban armas, drogas, teléfonos y pertenencias pero nada de lo encontrado tenia que ver con ilícito y muchos menos con el futbolista mencionado» continuó el informe del sindicato policial.
«Está completamente descartada esa hipótesis. Encontramos siete teléfonos en su poder y estamos peritando para saber si alguno pudo ser el dispositivo con el que se tomaron fotos del cuerpo de Barisone dentro del auto, que posteriormente se difundieron», explicó a Clarín el fiscal Ezequiel Hernández, de la Fiscalía especializada en Delitos Complejos de Santa Fe. Recordemos que las fotos difundidas fueron las del estado del cuerpo luego del accidente que derivaron en que sufriera decapitación.
Por este caso «ningún policía quedó detenido no se pudieron relacionar los teléfonos secuestrados como de propiedad del fallecido ni como los que se utilizaran para tomar imágenes de la escena del hecho».
La resolución judicial y administrativa los declaró inocentes aunque solo en un caso hay una sanción de suspensión administrativa a espera de resolución. «Ahora los policías agraviados y difamados reclaman por sus ascensos y la reconstrucción de carteras respectivas pero el expediente está demorado desde mayo último y sólo falta la firma del ministro Lagna de manera urgente para poder acceder en estas vacantes para ascender y al no hacerlo tampoco pueden volver a cursar…” finaliza la información de Apropol.