Momentos de gran tensión se vivieron en el interior del Hospital Mira y López en la tarde del jueves cuando un preso que estaba internado le quitó el arma reglamentaria del bolso al agente del Servicio Penitenciario que lo custodiaba, e inmediatamente después se disparó un balazo en la cabeza.
Completamente ensangrentado, la víctima, un hombre con problemas mentales, fue recibido por los médicos de la Emergentología en el shockroom del Hospital Cullen adonde fue derivado para su atención, donde constataron que presentaba una herida de bala en el cráneo con orificio de salida, y tuvieron que mantenerlo con asistencia respiratoria mecánica, y después de estabilizar, quedó alojado en estado delicado en la unidad de terapia intensiva.
Informaron la novedad sobre la ocurrencia del suceso con sus graves derivaciones a las jefaturas de la Unidad Regional I La Capital y de la Agencia de Investigación Criminal, los que fueron comunicados al fiscal en turno del Ministerio Público de la Acusación, que ordenó los peritajes criminalísticos de rigor, los que fueron realizados por los agentes del Área Científica de la AIC, como también el secuestro del arma del agente penitenciario y testigos que pudieran aportar información sobre el episodio.
Cabe destacar que el empleado penitenciario es oriundo de la ciudad de Santa Fe, y de apellido S.