Un vecino de Coronda dijo haber visto lo que él considera era un ser parecido al lobizón, especie de hombre lobo legendario.
Según lo que Periódico Corondino pudo saber, el avistamiento se habría dado en la madrugada del miércoles, en zona suroeste de Coronda, a la altura de Concejal Gagliano y Santa Fe, hacia el oeste de Ruta 11 a la altura del Km. 420, detrás de la zona de quintas de los hermanos García.
El lugar exacto fue a unos metros de la planta de tratamiento de residuos cloacales que la Cooperativa de Servicios tiene en ese lugar del distrito, que es mayormente descampado.
Este miércoles hubo una profusa neblina durante varias horas de la mañana y estuvo nublado.
Según contó Carmen Junco en relación a lo que vio su papá, Juan Carlos Martínez. «Era como un perro muy grande, alto, que cuando lo vio que venía cruzando el alambrado se paró en forma de persona y cruzó el tejido parado, se volvió a inclinar en cuatro patas y salió hacia el camino donde venía mi papá». Luego, la vecina contó que «lo vio a lo lejos y como iba en moto mi papá paró porque se le venía encima y al parar la moto se ve que lo vio a mi papá y se paró en medio del camino, lo miró, giró y cruzó el otro campo».
El hombre, oriundo del Chaco donde este tipo de creencias se respeta mucho, lo describió como con lomo negro, pecho marrón y la cara alargada, un hocico muy largo, ojos rojos, cara como un perro pero a la vez de aspecto humano, con huellas grandes que parecían a pisadas humanas pero con un tamaño fuera de lo normal. «Fue tan grande el susto que en ningún momento se animó a agarrar el teléfono y grabarlo o sacar una foto, se quedó duro y aterrado» mencionó la hija del particular testigo de esta escena digna de un cuento de terror.
Este miércoles la fase lunar cambió de llena a menguante.
LA LEYENDA DEL LOBIZÓN
El lobizón es un equivalente al hombre lobo europeo y Werewolf, en Estados Unidos.
El lobizón es el séptimo y último hijo de Tau y Kerana, en quien sobre cayó la mayor maldición que pesaba sobre sus progenitores. Según la Mitología Guaraní,…”en las noches de luna llena de los Viernes; y/o Martes se transforma en un “animal” que mezcla las características de un perro muy grande y un hombre (otras veces, también mezcla las características de un cerdo, entre varias otras versiones).
Para la transformación, el hombre marcado por esta característica, de séptimo hijo varón, inicia sintiéndose mal; es decir, comienza sintiendo dolores y malestares de panza, luego percibe un fortísimo dolor de columna que necesita tirarse hacia atrás, pero…no lo hace en ése preciso momento, ya presiente lo que se viene, entonces busca la soledad de un lugar apartado, como las partes frondosas del monte, pozos, cuevas, lugares alejados de las personas y tirándose al suelo, procede a un extraño ritual de metamorfosis, rueda tres veces de izquierda a derecha, haciendo una Oración Cristiana Católico, el Credo al revés.
Esto, claramente nos indica que fue introducido en épocas post Conquista, Colonización y Evangelización española por parte de los Jesuitas que habitaron en estas zonas, y que le dieron como armas imbatibles para pelear contra las maldiciones, la Oración. Así los aborígenes, mezclaron sus saberes, creencias y fuerzas para poder combatir el mal, que había propuesto la diosa Arasy.
Se lo reconoce, porque….
El hombre‐lobizón se levanta con la forma de un perro inmenso, de color oscuro que va del negro al marrón bayo‐ rojizo‐cobrizo‐ (dependiendo del color de piel del hombre portador de “la maldición”), ojos rojos refulgentes como dos brasas encendidas, patas muy grandes que son una mezcla de manos humanas y patas de perro, aunque otras veces, también tienen forma de pezuñas y que despide un olor fétido, como a podrido. Luego se levanta para vagar hasta que caiga el día. Estas características se repiten en todas las Culturas que tienen como personaje a este ser, sobrenatural.
Cuando los perros notan su presencia, aúllan y ladran pero sin atacarlo, y lo siguen por donde vaya, aun cuando sea invisible para los humanos, puesto que los animales, tienen otro tipo de sensibilidad y sensaciones.
Otra de sus características sobresaliente, es que se alimenta de las de heces de gallinas (por eso se dice que cuando el granjero ve que el gallinero está limpio, es porque el lobizón anda acechando por el lugar), cadáveres desenterrados de tumbas y de vez en cuando come algún bebé recién nacido que no haya sido bautizado.