Desde el hospital se ha dado una información histórica y es el hecho de que por primera vez desde el inicio de la pandemia, se dan cinco ceros en la estadística local de coronavirus.
En este caso, no hay personas enfermas, no hay aislados preventivos -por sueste se ajustaron las medidas correspondientes en las escuelas-, no hay muestras en estudio, conocidas como «casos sospechosos», y no quedan internados.
Este número sería ideal si no hubiesen fallecido 56 corondinos que en otras circunstancias y sin esta pandemia de por medio, un 80% de esas personas estaría viva. Hubo hasta aquí 1929 casos, con 1873 recuperados.
Desde este 1 de octubre, más por una cuestión de caer simpáticos con la población de cara a las elecciones del 14 de noviembre, que de ver que todo está indicando la desaparición de la pandemia, se liberan muchas actividades: habrá bailes, cenas, reunión de multitudes, extensiones horarias y de cosas que pueden hacerse.
De todos modos está claro que la vacunación ha avanzado y en poco tiempo la inmunidad de rebaño estará lista para proteger a la población.
Una vez más, los primeros en ser resaltados son los trabajadores de la salud, de toda índole y rubro, por la acción permanente y vocacional que han tenido en este año y medio, sobre todo porque los reconocimientos estatales han sido muy pocos.