Terminó una nueva elección en Coronda, con un contexto nacional y provincial que también han cambiado desde ahora y donde el mapa político será otro desde ahora, en la ciudad y de acuerdo a lo que pasó en los comicios para diputados y senadores, quizás con proyección favorable por fin para nuestra localidad.
La primera lectura es que la gestión de Ricardo Ramírez fue impulsora de estos números, que se solidificó aún más, porque acompañó a su candidato siempre y en todo momento y porque la imagen del intendente hoy es muy buena en general. A esto hay que agregarle el valor del postulante, como Francisco Ávalo que viene trabajando en política desde hace años pese a su juventud, y fue parte de un municipio que hay que decirlo, se acercó más al vecino y a los barrios.
Detrás, la profesora Laura Boglic, de una familia militante, y con esa estrella que pocos tienen de estar en el lugar oportuno en el mejor momento. La salida de Victoria Tejeda -que hubiera sido también electa aquí- como candidata al Concejo eligiendo el de Diputada, la dejó a la docente como la segunda candidata y eso, sumado a su trayectoria como docente y radical, le sumó más votos a la fórmula. Ahora deberá demostrar qué se puede hacer desde la función pública. No seríamos periodísticamente honestos si no habláramos de que el plus de picardía y captación de votantes a través de punteros barriales también resultó útil en esta campaña.
REALMENTE FUERZA JOVEN
Lo de Matías Zurawski fue altamente valorable. Con un equipo de jóvenes, sin experiencia política-pública, pero con integrantes bien formados y preparados en varios aspectos, el médico también ingresó como concejal por una enorme cantidad de votos de los corondinos, que creyeron en su mensaje, en sus acciones de campaña y sobre todo mucho ha tenido que ver su rol en el peor momento de la pandemia, eso es imposible disgregarlo de este comentario. Ahora le tocará demostrar si puede ser tan buen concejal como lo demuestra con la medicina y la atención a la gente.
NUEVOS SECTORES SE ANIMARON
En el lote inferior se posicionaron Mario Alarcón, que trabajó enfocado en el voto penitenciario pero que quizás debió haber comenzado antes de ser candidato a mostrar lo que con su institución asegura que ha venido gestionando. Vanesa Vaschetto lo dijo: quería posicionar la marca y a partir de allí comenzar una construcción ciudadana estando visible, y ese primer objetivo se cumplió.
«TODOS DESUNIDOS PERDEREMOS»
Lo del peronismo es todo un tema… Por circunstancias coyunturales nacionales y provinciales, quizás con influencia de lo que dejó la pandemia en lo social y económico, el voto castigo fue dirigido a este partido -o frente-. Ahora, si bajamos a lo local, la logística no fue buena de ningún modo porque en ningún momento -ni con orden provincial mediante siquiera- se juntaron en serio. Es más, si miramos la interna del Frente Progresista, Zurawski iba por la línea del Senador, Muratore por el PDP y Verónica Taggiasco por el Socialismo, y si bien no eran amigos de toda la vida, el Frente se mostró compacto y los que perdieron la interna acompañaron con gallardía.
En el PJ, no. La figura de Patricia Núñez no fue acompañada por las otras líneas del justicialismo, no fueron a internas y por ende, al ir Huber y Asensio «por fuera» pasaron y siguieron pensando en sus propios votos porque no había forma de colectar para la actual legisladora. Pero todo esto tiene un trasfondo de enemistad política irrecuperable porque la candidata del Frente de Todos no salió de un consenso total y general y con convencimiento de que había que ir por ahí. Los distintos sectores peronistas están peleados y tampoco la línea de Minetto llegó a ensamblarse para estas elecciones locales.
Consecuencia: por primera vez en la historia moderna en una elección local no entra aunque sea un legislador por el PJ y esa mojada de oreja seguramente no va a ser gratuita. Un ejemplo del otro extremo lo da que entre 1993 y 1997 el Concejo tuvo 4 peronistas: Esilda Gómez de Méndez, Luis N. Peralta, Juan Carlos Huber y Claudio López. Pero si hacemos una lectura con los números en la mesa y pese a este desastre de discordia y desconexión… a Patricia Núñez le faltaron solamente 278 votos para ser reelecta para el Concejo nuevamente. Y si quiere que hilemos más fino, le faltó sacarle 139 votos a Ávalo y sumarlos a sus filas para conseguir aquella cifra.
EL CONCEJO QUE VIENE
Sin olvidar que la imagen del Concejo como institución se debe una gran levantada por varios motivos, desde el 10 de diciembre el cuerpo legislativo quedará conformado por Francisco Ávalo, Laura Boglic -radicales Pro- y Cristian Bortolotto -radical frentista- por el oficialismo -las simpatías o antipatías históricas ya no dependen de nosotros, la conformación es esa-, Matías Zurawski y Sergio Palermo dentro del Frente Progresista Cívico y Social, el primero más radical frentista en la línea de Leonardo Diana, y el segundo del Socialismo, y finalmente Claudio Minetto, el único edil que tendrá -por dos años más al menos- el peronismo en el Concejo.