Los chicos de la Juventud Radical tuvieron un gran gesto como ha sido visitar a los abuelos de distintos geriátricos de la ciudad para brindarles compañía, una merienda y además, devolverles la esperanza y la ilusión en las Fiestas con la presencia de un Papá Noel que le hizo algunos regalos.
Si un nono está en un asilo, puede estar muy bien cuidado allí, pero está lejos de sus afectos por las circunstancias que sea, incluso porque no le queden familiares o parientes.
Que alguien esté solo en una fiesta de este tipo, que se caracteriza por la socialización y la familiaridad, resulta muy cruel, pero hay personas de bien como en este caso los chicos de la Juventud Radical, que se acercaron a cambiarles al menos un día de sus monótonas vidas.
Instamos a que otras instituciones hagan lo mismo para sumar más días de visitas a los abuelos de los asilos de la ciudad y felicitamos esta noble acción de los pibes de la UCR.