En la mañana de este miércoles efectivos del Comando Radioeléctrico hallaron una vaca atada a un árbol, en lo que parecía estar vinculado con el delito de abigeato.
Los efectivos estaban realizando patrullaje en la zona rural suroeste de la ciudad a raíz del intento de robo a una vivienda, cuando en el mediodía encontraron en un campo al oeste, en el ingreso a la Ruta 11, a la altura del Km. 418, a este animal, sujetado con una soga a un árbol, sospechando que el animal podría ser faenado.
Se realizaron las averiguaciones pertinentes, tomó intervención la Policía de Seguridad Rural Los Pumas, se hicieron cargo del procedimiento y luego el damnificado se hizo presente acreditando su propiedad con lo cual la vaca se salvó de que la mataran y faenaran ilegalmente.
Un buen accionar policial en otra jornada tremendamente calurosa.
«TENER LA VACA ATADA»
La definición de la expresión coloquial argentina, pero que también se escucha en Uruguay hace referencia a que se tiene la ocasión de sacar provecho con seguridad de algo o ganar dinero con facilidad. También podría decirse que es estar favorecido por la fortuna y la riqueza.
De esta manera se suele decir que alguien tiene la vaca atada cuando vive de rentas de su familia o cuando se casa y su cónyuge tiene empresas, propiedades y dinero.
Lo curioso es de dónde nació esta frase. Porque no tiene que ver con la explotación agropecuaria de los grandes terratenientes sino con sus viajes.
Aquellos, a principios del siglo XX, solían viajar con toda su familia a Europa, porque tenían el suficiente dinero para hacerlo, ya que era muy costoso. Y además porque la aristocracia argentina, nietos muchos ellos de españoles, admiró siempre el viejo continente, especialmente Inglaterra y Francia.
Así, como una forma de demostrar su poder y riqueza, no solo se embarcaba la familia, sino también el personal de servicio y hasta una vaca de raza para poder darles la leche fresca a los hijos, diariamente.
Con el hecho de estar atada se alude al procedimiento que se realiza al ordeñarla, pero también a que estaba atada en la bodega del barco durante el viaje.
De este modo, “tener la vaca atada” fue sinónimo entonces, de quienes tenían mucho dinero asegurado y se podían dar todos los gustos.
Pasó luego a utilizarse también para referirse a un negocio seguro y exitoso.
Se puede llegar a escuchar en alguna ocasión: “tener la vaca atada y a la sombra”, con lo que se agrega que se tiene al animal protegido para garantizar que esté bien.
En la actualidad, la vaca desapareció de la locución, y los más jóvenes solamente dicen “la tiene atada” con idéntico significado.