«Nosotros con el machismo. Ustedes al feminismo y al final la historia termina en par. Pues de pareja vinimos y en pareja hay que terminar» canta Ricardo Arjona en su clásico «Mujeres».
En los tiempos que corren es difícil escribir sobre ellas y que no haya una carátula de alguien por decir tal o cual cosa sobre las dadoras naturales de la vida.
Una de las cuestiones que más debe tenerse en cuenta es que más allá de que seguimos dividiendo y estratificando todo -hombre y mujer, blanco y negro, alto y bajo, pobre y rico- una sociedad que se califique como progresista debe velar por el cuidado de las mujeres como seres humanos, no como personas débiles. Y qué mejor que eso dando lugares, oportunidades y chances a las damas para que estén en sitios en los cuales increíblemente todavía nadie confió a pesar de que los varones en esos casos -muchos de ellos al menos- hicieron verdaderos desastres.
Coronda nunca tuvo una «intendenta». Sí una conducción municipal circunstancial porque el intendente varón tomaba licencia y la Presidente del Concejo asumía el Ejecutivo, como pasó con Esilda Lida Gómez o Edelvis Angulo por ejemplo. Pero el pueblo -incluidas ellas- todavía no se animó a darle a una mujer el puesto principal del municipio.
No hubo hasta ahora una Jefa de Unidad Regional de Policía del Departamento, no existió aún una Directora de la Cárcel de Coronda a pesar de que varias corondinas tienen puestos de jerarquía en otras unidades como en su momento Teresita Moschión o actualmente Gabriela Tarnowski, por dar dos ejemplos entre varios.
Entonces, al ver en «un pantallazo, un rayo e luz» como cantaba Fito Páez, que en poco recorrido de Facebook vemos cuatro hechos puntuales de mujeres, basados en su crecimiento profesional y personal, su mejor preparación y capacitación, su don natural de ser servicial, no podemos menos que alegrarnos mucho.
Este lunes nos encontramos con cuatro ejemplos: Ludmila Zurita, Gabriela Leclerc, María Eugenia Gaidelón y Paula Duranda.
Cada una con sus vivencias y actividades han dado que hablar y positivamente en esta jornada que terminó hace unos minutos.
Ludmila Zurita ya está en Misiones donde está realizando atención pre hospitalaria y controles sanitarios primarios a bomberos y bomberas que están luchando contra las llamas en uno de los desastres naturales más grandes del país. La joven bombera es trabajadora de la sanidad y por eso su rol de control de quienes están peleando contra el fuego se ha convertido en fundamental. Además es la única persona que por ahora viajó a la Mesopotamia a pelear contra los incendios, desde nuestra ciudad, y el cuartal de Bomberos Voluntarios de Coronda.
Por otra parte, según citó la Subsecretaria de Cultura de la Municipalidad, Prof. Evangelina Castillo, la oficial de policía y estudiante Gabriela Leclerc sacó el mejor promedio en la Universidad Siglo XXI, sede universitaria Gálvez, que tuvo su acto de colación y espera que la corondina egrese pronto como abogada. De la reciente promoción egresó una joven que tiene familiares y ha vivido en Coronda, como es María del Luján Toneatti, actualmente en Gálvez.
Como si fuera poco, la joven Paula Duranda, ya recibida de Kinesióloga en la Facultad René Favaloro de la ciudad de Buenos Aires, sumó un poco más de esfuerzo, dedicación full time y le sacó tiempo a su recreación y a sus seres queridos pero consiguió la especialización Cardiorrespiratoria de esta maravillosa carrera universitaria, un título muy importante por el rol de esta rama de la salud.
Para destacar, luego de 11 años de ir y venir, la docente de nivel inicial María Eugenia Gaidelón consiguió, por escalafonamiento, titularizar en el Jardín Nucleado Nro. 355 de Desvío Arijón. De 30 cargos que fueron ofrecidos esta vez en este turno en la Regional IV de Educación, esta docente fue la única corondina en titularizar. Pasó por jardines de Arocena, Gálvez, Puerto Gaboto, Monje, Sauce Viejo, fue empleada de los Centros de Cuidado Infantil y esto vuelve a demostrar que la vocación docente tiene muchos más sacrificios de los que se muestran
Por supuesto, al leer esta nota usted se encontrará con historias en su barrio, dentro de su familia, de otras mujeres que también merecen ser destacadas. Claro que sí, ojalá sigan apareciendo porque no hay nada mejor que un corondino -o corondina en este caso- que obtenga un logro para sí y en beneficio de los demás.
Mujeres Corondinas, algunos ejemplos de tantas y tantas historias de sacrificio, dedicación, solidaridad, vocación y deseos de perfeccionarse. Nadie tiene derecho a denigrar a nadie, menos a una mujer porque todos nacimos de una… Algunas se dejan ver más que otras. Por eso, valgan estos ejemplos para estimular a las que no se animan por lo que sea, a regalarse metas y proyectos.