El Ministerio de Obras Públicas de la Nación, a través de la Secretaría de Obras Públicas, avanza con la construcción del Centro Federal Penitenciario del Litoral Argentino, que se encuentra en la ciudad de Coronda, provincia de Santa Fe, y se realiza en el marco de la Red Penitenciaria Federal informó Argentina.gob.ar.
El proyecto a cargo de la UTE Ocsa-Insa se desarrolla en un predio de 62 hectáreas, que cuenta con una superficie de 15.767 m2 para sumar 462 plazas, e incluye dos alojamientos de celdas dobles, y dos de pabellones colectivos. También, contará con áreas para programas y servicios; capilla y escuela, un edificio externo, de seguridad, de servicios generales, estacionamientos, cercos y casino de personal.
Actualmente, se está trabajando en la cubierta metálica del alojamiento 3; en la planta de tratamiento de líquidos cloacales; la pintura en el alojamiento 1; los cielorrasos en los alojamientos 2 y 4, que se suman la instalación eléctrica en la cocina y la panadería.
Esta obra, que es supervisada por la Dirección Nacional de Gestión de Obras y demanda una inversión de $344.7 millones, permitirá avanzar en la reinserción social, mediante programas y servicios con un tratamiento integral de la seguridad, para personas privadas de su libertad que hayan cometido delitos federales.
El Ministerio de Obras Públicas puso en marcha la Red Penitenciaria Federal que incluye la construcción de 37 Centros de Aislamiento Sanitario; 12 Unidades Carcelarias, para la incorporación de 5.000 nuevas plazas; obras en el Complejo Federal de Condenados de Agote (Buenos Aires); el Centro Federal Penitenciario Litoral Argentino (Santa Fe); la Cárcel de Esquel (Chubut); el Complejo Penitenciario Federal de Cuyo (Mendoza); y en el Servicio Penitenciario Provincial de Ullum (San Juan); además de trabajos en 96 comisarías de los 24 partidos del Gran Buenos Aires.
CUESTIONES PENDIENTES
El derrotero de la aceptación de la construcción de esta cárcel tiene muchos puntos aún sin cumplir. Sobre todo por obras complementarias que la Nación «regalaría» a Coronda por ser la única localidad en la provincia que a fines de los 90 aceptó formalmente una obra tan polémica.
Mejoras y urbanización de Ruta 11, Ruta 64, costanera a nueva con defensas, barrio de viviendas entre medio. Ante esto el Prof. José Luis Bianchi mencionó que «cuando la cárcel estuviera en condiciones de utilizarse abriría una oficina del Servicio Penitenciario Federal y cierto personal, sobre todo el civil, se absorbería con gente de la región» quien recordó que una ordenanza prohíbe todo otro tipo de construcción a no menos de 500 metros a la redonda del Centro Penitenciario.
En su momento, el Dr. Walter Gálvez, Secretario de Asuntos Penitenciarios, cuando se reunió por el avance de esta obra, recibió como mensaje que «en otros lugares donde hay penales federales se construyen barrios de viviendas en las cercanías para que los empleados como agentes se radiquen, acá la idea es no construir esos planes pero sí dar prioridad de anotación a residentes en Coronda, Arocena, Larrechea, Desvío Arijón, San Fabián y lugares cercanos al presidio para asegurar la asistencia rápida y dar empleo regional» y aclaró que «eso sí, el curso, como es Federal, lo tendrían que hacer en Buenos Aires y luego venir a trabajar aquí». Está todo a la espera de su cumplimiento una vez que se termine con la obra, que estaría lista para el año que viene. Suena más a decisiones políticas que a reglamentos escritos pero lo documentado, documentado está.
Bianchi mencionó que «la construcción está en algo más de un 60%, faltará luego todo el mobiliario, convocar al personal, nosotros decimos que todavía no se pagó la ampliación de obra, por derecho de edificación. La cárcel estaba planeada para 250 internos y terminó con más de 600. Tenemos muy buena relación y diálogo pero estamos trabajando en todas estas cuestiones» finalizó el secretario.
Lo que sigue siendo una incógnita es qué cambios sociales, delictivos y de tráfico de drogas o crecimiento de otros delitos podría acarrear tener ese perfil de internos aquí, aunque podría no ser tan grave el impacto. Por eso, sigue siendo toda una incógnita.