Este viernes 7 Arocena celebró de manera conjunta los 131 años como comuna, y las fiestas patronales en Honor a Nuestra Señora del Rosario mientras que la iglesia festejó su 126to. aniversario.
Con un acto en la plaza central de la localidad, ubicada en el Departamento San Jerónimo, contigua al sur a Coronda y a 60 kilómetros de Santa Fe, el presidente comunal Osvaldo Lombardi encabezó la ceremonia oficial mientras que el padre Gastón Ríos hizo lo propio con la celebración religiosa en honor a la Virgen María.
También estuvo presente la presidenta comunal de San Fabián, Lorena Crotti, y la diputada nacional Magalí Mastaler, además de las fuerzas vivas de la localidad, representantes de escuelas e instituciones intermedias. Se hizo presente la Banda Sinfónica de la Policía de la Provincia de Santa Fe.
LA HISTORIA
«Arocena Viejo»… con la llegada del sistema ferroviario argentino y la instalación de una estación en el distrito, se produjo la migración de una gran cantidad de lugareños para establecerse en las cercanías de los rieles. Para la construcción de tal estación, se necesitó de la donación del terreno por parte de los hermanos Lucio y Clodomiro Ledesma en 1891, disponiendo del 15 de junio, fecha de la inauguración de la estación, como hecho fundacional. Así, el pueblo empezó a gestarse donde actualmente se presenta. El nombre de la localidad es en homenaje a la madre de los fundadores, Rosario Arocena de Ledesma, y la comuna fue creada el 8 de agosto de 1912.
El 7 de octubre de 1896, a pedido de los pobladores locales, se crea y luego se funda la parroquia Virgen Nuestra Señora del Rosario, quedando como patrona del pueblo.
LA VIRGEN DEL ROSARIO
Cuenta la leyenda que la Virgen se apareció en 1208 a Santo Domingo de Guzmán en una capilla del monasterio de Prouilhe (Francia) con un rosario en las manos, le enseñó a rezarlo y le dijo que lo predicara entre los hombres; además, le ofreció diferentes promesas referentes al rosario.
El santo se lo enseñó a los soldados liderados por su amigo Simón IV de Montfort antes de la Batalla de Muret, cuya victoria se atribuyó a la Virgen. Por ello, Montfort erigió la primera capilla dedicada a la imagen.
En el siglo XV su devoción había decaído, por lo que nuevamente la imagen se apareció al beato Alano de la Rupe, le pidió que la reviviera, que recogiera en un libro todos los milagros llevados a cabo por el rosario y le recordó las promesas que siglos atrás dio a Santo Domingo.
En el siglo XVI, San Pío V instauró su fecha el 7 de octubre, aniversario de la victoria en la Batalla de Lepanto (atribuida a la imagen), denominándola Nuestra Señora de las Victorias; además, agregó a la letanía de la Virgen el título de Auxilio de los Cristianos. Su sucesor, Gregorio XIII, cambió el nombre de su festividad al de Nuestra Señora del Rosario.
Fotos: Franco Rivas.