Escribió Carlos Tercero Arguimbau: «…para este hijo del Santa Fe, lleno de méritos, virtudes y sacrificios, todavía no
se ha pedido un bloque de mármol para cincelar su estatua, cuando la tienen en esta tierra hasta extranjeros que fueron un
factor accidental de nuestra cultura y otros cuyo pedestal ha sido amasado con lágrimas y sangre». «Y dolorosa y culpablemente también sentíamos la ausencia de un libro, de muchos libros que trataran con orgánico aliento de su vida y de su obra múltiple; de una iconografía, siquiera, que popularizara de generación en generación la armiñada generosidad de
sus barbas, en bíblico equilibrio con un suave y profundo mirar bajo la alta y despejada frente».
Este miércoles se están cumpliendo 118 años de la muerte del prócer máximo de Coronda, el Dr. Nicasio Oroño.
Nació en Coronda, el 20 de Julio de 1825 y gracias a su posición contraria al gobernador de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas, se exilió en Brasil y Uruguay. Regresó para actuar junto a Justo José de Urquiza en la batalla de Caseros, luego de la cual se inició en la función pública como jefe político de Rosario, en 1855 y 1862.
Junto con su esposa Joaquina Cullen ocupaban una casona en la esquina sudoeste de Rioja y Juan Manuel de Rosas. Luego fue electo miembro de la Convención Nacional de 1860, diputado a la Legislatura provincial y diputado nacional, cargo que desempeñó hasta 1865, cuando asumió el cargo de gobernador de Santa Fe.
Desde el sillón de Estanislao López puso en práctica reformas adelantadas para su época que le valieron el derrocamiento por parte de los sectores más conservadores. También fue senador nacional y director de la oficina nacional de Tierras y Colonias por casi una década. Falleció en Santa Fe el 12 de octubre de 1904.
RESCATANDO EL PASADO
La personalidad de Don Nicasio Oroño es una de las más interesantes que podemos encontrar entre los hombres públicos de la historia argentina y particularmente de nuestra provincia Autodidacta, Gobernante progresista, dinámico, Político apasionado, combativo. Nació en Coronda, en el paraje Alto Verde, en julio de 1825. Hijo de Santiago Oroño, Oficial de las Milicias santafesinas, constantemente en campaña, y de Juana Baigorri.
Su niñez fue dura y difícil, debiendo ayudar a su madre, no pudo concurrir a la escuela. aprendiendo las primeras letras con un paisano de la comarca. Luego de la muerte del Brigadier Estanislao López, su padre sufrió represalias por parte de quienes deseaban gobernar la provincia, debiendo luego transitar, acompañado por Nicasio, un penoso peregrinaje por Entre Ríos, Corrientes y Brasil, hasta incorporarse a las fuerzas unitarias del Gral. Lavalle y más tarde a las del General Paz. En 1851 se sumaron al Ejercito Grande del Gral. Urquiza.
En 1854 Nicasio Oroño comenzó su carrera como Contador en Rosario en la Oficina de Hacienda y Créditos Públicos, luego en la Administración de la Aduana. En ese año, el 18 de febrero, contrajo matrimonio con Joaquina Cullen, con quien tuvo un hijo varón y dos mujeres. En 1855, asumió ya como Jefe Político de Rosario.
Fue Diputado Provincial y miembro de la Convención que en 1860 reformó la Constitución Nacional. En 1862, Diputado Nacional. En 1864 Gobernador Delegado de Santa Fe.
El 22 de febrero de 1865 fue electo Gobernador de su provincia. De su gestión como tal merecen destacarse obras que son pruebas fehacientes de su espíritu progresista. Dio notable impulso a la colonización de tierras fundando varias colonias, entre ellas las de Coronda.
Hizo construir edificios públicos; creó escuelas, Decretó la obligatoriedad escolar, contribuyó a levantar el Templo Católico en San Jerónimo y para el de Helvecia destinó una manzana de terreno, protegió y estimuló la Sociedad de Beneficencia, formó el Registro Gráfico de la Provincia, impulsó el Departamento Topográfico, durante su gobierno se sancionó una Ley de Vialidad y una Ley de Puentes, fue autor de la Primera Ley de Previsión Social, dio a la Guardia Nacional un sistema regular de organización, hizo practicar reconocimientos precisos para adelantar la línea de Frontera Norte, mandó explorar el Rio Salado, se preocupó por la creación de centros de población en armonía con los antecedentes históricos, entre ellos Puerto Gaboto, estableció que en la provincia los cementerios públicos pertenecían a las Municipalidades.
La Ley de Registro Civil destinada a unificar criterios y beneficiar a familias de distintas religiones, promovió la oposición del Obispo de Paraná y una agitación en su contra -entre ellos estaba el Dr. Simón de Iriondo- hizo que su gobierno cayera el 22 de diciembre de 1867, él siguió fiel a su formación cristiana y lo manifestó públicamente en distintas ocasiones.
Desde 1868 a 1876 asumió como Senador Nacional destacándose en su prédica parlamentaria, su espíritu civilizador impulsó y defendió proyectos de importancia para el progreso nacional. Entre 1890-91, ejerció en Bs. As la Dirección de Tierras y Colonias.
En 1899 integró la Convención que reformó la Constitución Provincial de 1900. En 1902 asumió como Diputado Nacional, mandato que no pudo terminar porque lo sorprendió la muerte el 12 de octubre de 1904, en Bs. As. Sus restos fueron trasladados a Santa Fe en un tren especial, descansando en el Cementerio Municipal de la capital provincial.
Investigación: Prof. Martha Rossini de Goldy – Prof. Teresita Campana de Olivares – Prof. Edelmiro Bianchi
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