Lindo festejo tuvo un empleado municipal, en su día… Lamentablemente tuvo que recurrir a una medida extrema para que la obra social provincial Iapos le prestase atención a su reclamo.
Es que Oscar Marengo, reconocido por ser chofer del camión regador municipal, se encadenó frente al local del Instituto Autárquico Provincial de la Obra Social en calle Belgrano casi San Jerónimo en reclamo de la entrega de insulina, nada más y nada menos.
Según mencionó el propio damnificado, hacía 22 días que no le autorizaban la compra de este fundamental producto para diabéticos, y tuvo que pedir prestadas dosis para poder seguir adelante sin mayores complicaciones para su salud.
Las empleadas de la oficina corondina –que no son las responsables de la entrega- le habilitaron un contacto telefónico para poder agilizar el trámite.”Hace 15 años que me mandan medicación, tengo cobertura desde hace 30 años, porque era de mi madre. Hice la ficha y no me la reconocían, hace más de un mes que no me daban autorización al trámite. Por las dudas me voy a guardar el cartel en caso de que tenga que volver a reclamar”.
El colmo llegó al rato: por la presión pública que generó, consiguió que le autorizaran dos cajas. Una para que siga el tratamiento y la otra para devolver al buen samaritano que se la prestó. Da la impresión de que los afiliados tendrán que encadenarse entonces para que les autoricen sus medicamentos…